El 19 de mayo se celebró el enlace entre el menor de los hijos del Príncipe Carlos y Lady Di con la actriz estadounidense Meghan Markle. Una ceremonia llena de emotividad y en la que Doria Ragland, madre la novia, se convirtió en protagonista involuntaria a raíz de toda la polémica que ha rodeado a su familia durante sus últimos días y que provocó que ella fuese la única de los Markle en estar presente. No obstante, hubo otra gran protagonista que no estaba presente en la Capilla de San Jorge.
Se trató de la Princesa Diana de Gales, madre del novio y fallecida en un trágico accidente en París hace más de 20 años. Su muerte dejó un vacío difícil de llenar en los corazones de sus dos hijos y es por ello por lo que todavía sigue estando presente en su día a día. En el que sin duda será uno de los días más felices en la vida del Príncipe Harry, su recuerdo era obligado.
El destacado papel de sus familiares y amigos
En primer lugar, fueron invitados todos los hermanos Spencer. Empezando por Charles Spencer, que acudió junto a su tercera esposa (Karen Spencer) y su hija, Lady Kitty Spencer. Pero sobre todo destacó Lady Jane Fellowes, la hermana mayor de Lady Di, que fue la encargada de hacer la lectura durante la homilía. Durante su intervención, fue más que visible su emoción al leer el 'Cantar de los Cantares' del Rey Salomón.
También destacó la presencia del cantante Elton John, gran amigo de la Princesa Diana, que acudió con su marido David Furnish y cuya presencia evocó su inolvidable y emotiva interpretación del 'Candle In The Wind' en el funeral de su amiga. Desde entonces, ha seguido estando presente en la vida de los dos príncipes ingleses, acudiendo primero a la boda de los Duques de Cambridge en 2011 y ahora a la de los recién nombrados Duques de Sussex.
Referencias menos explícitas
Meghan Markle también quiso tener un recuerdo hacia la madre de su marido al elegir su ramo de novia. Tanto en la decoración de la Capilla de San Jorge como en el ramo destacó la utilización de las peonías blancas, flor favorita de la duquesa. Sin embargo, t ambién hubo hueco para las Myosotis (también conocidos como 'no me olvides'), que eran las flores favoritas de Diana de Gales y utilizadas también en su boda con el Príncipe Carlos en 1981.
Además de esto, el anillo de compromiso se componía de dos diamantes que habían pertenecido a la madre del Príncipe Harry. Otro claro y 'brillante' homenaje que se vio amplificado horas después del enlace, durante la cena de gala ofrecida por el Príncipe de Gales en Frogmore House. Fue entonces cuando Meghan Markle decidió cambiarse de vestido y también de sortija, puesto que eligió lucir un anillo de aguamarinas de Lady Di.
El anillo fue lucido en varias ocasiones por la fallecida princesa, pero destacó entre todas sus apariciones en la subasta benéfica que organizó en Christie's en 1997. Según afirma la revista People: " la pieza forma parte de un conjunto formado por el propio anillo y un brazalete también de aguamarinas ".