Muchas embarazadas tienen un gesto muchas veces inconsciente: llevarse la mano a la tripa. Sin embargo, hay una en concreto que lo hace todo el rato, vaya donde vaya y esté donde esté, o al menos lo hace cuando aparece en público. Se trata de Meghan Markle, en cuyas apariciones oficiales siempre posa su mano sobre su barriga de gestante.
Los Duques de Sussex se desplazaron al Royal Albert Hall de Londres para asistir al estreno de 'Totem', espectáculo del Circo del Sol que realiza con el apoyo a Sentebale, entidad benéfica creada por el Príncipe Harry para apoyar a niños y jóvenes que sufren VIH en Lesotho, Botsuana y Malawi.Homenaje a Lady Di
Este fue el motivo por el que la pareja real abandonó Kensington Palace por unas horas para acercarse al cercano Royal Albert Hall, y allí, Meghan Markle lo volvió a hacer. Por un lado pasó buena parte del tiempo tocando su barriga de gestante, y por otro se enfundó un vestidazo con el que volvió a arrasar.
Para esta noche de gala, la nuera del Príncipe de Gales se colocó un precioso vestido de lentejuelas azul marino con escote barco, falda hasta suelo y apertura lateral. El espectacular atuendo está firmado por Roland Mouret, diseñador francés al que la Duquesa de Sussex ya conocía antes de entrar en la Familia Real Británica, y cuesta 3600 euros, aunque es probable que haya sido un préstamo o un regalo del modisto.
Una vez más hubo también guiño a Lady Di con una pulsera de oro que fue de la Princesa Diana, y que el Príncipe Harry le habría regalado cuando recibieron la noticia de que estaban esperando un hijo.
Los Duques de Sussex saludaron a los artistas y responsables del espectáculo, y una vez en sus asientes recibieron una ovación después de que se hablara del acuerdo entre el Circo del Sol y Sentebale. Los beneficios obtenidos han ido a parar a esta entidad benéfica con la que tan volcado está el Príncipe Harry.