Los problemas nunca terminan para el Príncipe Harry y Meghan Markle en su guerra con cierta prensa. Si bien parecía que la balanza se inclinaba del lado de la Duquesa de Sussex en su conflicto judicial contra Daily Mail en el asunto de la carta a Thomas Markle que publicó el citado medio, tras la apelación realizada por el grupo Associated Newspapers Limited, puede que las cosas cambien.
Jason Knauf, que ejerció como secretario de comunicación de Kensington Palace, y que por tanto trabajó para el Príncipe Harry y Meghan Markle, declaró como testigo durante la apelación. En relación a la carta que la Duquesa de Sussex escribió a su padre y que terminó publicada en Daily Mail, hecho que le llevó a demandar al medio, Knauf ha señalado que Meghan Markle era consciente de que podía filtrarse, por lo que fue muy meticulosa en la elección de sus palabras. Le preguntó si era adecuado llamarle papá de forma cariñosa por si podía tocar fibras sensibles si la carta se filtraba.
Sí proporcionaron información para 'Finding Freedom'
Pero hay más. Daily Mail quería demostrar que los Duques de Sussex proporcionaron información a Omid Scobie y Carolyn Durand para el libro 'Meghan&Harry: En libertad' ('Finding Freedom'). Mucho se ha hablado sobre si hablaron o no con ellos. En ese sentido, los autores señalaron en una entrevista con Bekia que puedes ver aquí que como los Duques de Sussex no podían hablar por sí mismos, sí lo habían hecho personas que conocían su historia. Sin embargo, la declaración de Jason Knauf evidencia que hubo más.
El antiguo secretario de comunicación señala que ese libro se discutió directamente con la Duquesa de Sussex tanto en persona como por correo electrónico, que dio notas informativas para construirlo y que también el Príncipe Harry ofreció sugerencias por escrito a los autores. Meghan Markle le pasó los puntos que quería que tratara Knauf con Omid Scobie y Carolyn Durand como su relación con Thomas Markle, con sus medios hermanos, cómo le habían tratado los medios o el asunto de la tiara nupcial de la que tanto se habló.
El Príncipe Harry estaba totalmente de acuerdo, y en un correo electrónico enviado a Jason Knauf el 10 de diciembre de 2018 señaló que estaba de acuerdo en que tenían que decir que no había tenido nada que ver con el libro, pero que al mismo tiempo era importante que Knauf aportara un contexto correcto que "ayudaría a difundir algunas verdades". El exsecretario de comunicación de Kensington Palace añadió que no le pareció buena idea ofrecer información a los autores.
Al saberse el contenido de la declaración, Meghan Markle se ha visto obligada a hablar ante la solidez de las palabras de Jason Knauf, que tiene mensajes de texto y correos que prueban todo. Así, tras mucho tiempo negando haber proporcionado información a los autores de la biografía, ha tenido que admitir que sí lo hizo: "Pido disculpas a la Corte por el hecho de que no había recordado estos intercambios en ese momento. No tenía absolutamente ningún deseo o intención de engañar al Demandado o al Tribunal ", manifestó la Duquesa de Sussex.