Diciembre de 2017. Había una gran expectación por ver a Meghan Markle acudiendo por primera vez al almuerzo que la Reina Isabel ofrece en Buckingham Palace a la Familia Real Británica antes de Navidad. Aunque varios de ellos viajan también a Sandringham para pasar las fiestas, algunos no lo hacen, por lo que así la Monarca puede ver a todos sus parientes y tener un detalle con ellos.
Por aquel entonces, el Príncipe Harry y Meghan Markle llevaban prometidos menos de un mes y había una gran expectación con todas las primeras veces de la Duquesa de Sussex. Era una primera vez muy importante y una ocasión para poder saludar a toda la Familia Real Británica.
El error de la Princesa Michael de Kent
¿Fue bien? Más o menos. ¿De quién fue la culpa? De la controvertida Princesa Michael de Kent. A la consorte del Príncipe Michael no se le ocurrió otra cosa que llevar un broche que representaba el busto de un negro con una corona ornamentada con piedras preciosas. Se trata de las joyas Blackamoor, tan caras y antiguas como poco recomendables en el siglo XXI debido al racismo que lleva implícito.
Las redes sociales se cebaron en su momento con la Princesa Michael de Kent. Ella misma pidió disculpas y dijo estar apenada y angustiada por haber ofendido al llevar un broche que había sido un regalo y que se había puesto en otras ocasiones sin generar controversias.
De acuerdo con el libro 'Finding Freedom', Meghan Markle sintió que el daño ya estaba hecho y se preguntó si no se estaba enviando un mensaje al llevar un broche tan denostado. Omid Scobie y Carolyn Durand hablan sobre la insensibilidad de la prima política de la Reina Isabel hacia las raíces afroamericanas de la Duquesa de Sussex y lo ponen como ejemplo del racismo al que se tuvo que enfrentar. De hecho, los autores señalan que el racismo no fue el detonante, pero sí una de las causas del Sussexit.