La mujer del PrÃncipe Harry ha vuelto a estar en el punto de mira en los actos fúnebres de la Reina Isabel II.
Meghan Markle vuelve a estar en el punto de mira después de una de sus últimas apariciones públicas con motivo de los actos fúnebres en honor a la Reina Isabel II, la abuela fallecida de su marido el PrÃncipe Harry. HacÃa más de dos años que no se les veÃa unidos y en familia, y aunque en un primer momento la Duquesa de Sussex habÃa causado una buena impresión en su aparición, lo cierto es que ha pasado muy poco tiempo para comenzar a ser criticada por uno de sus gestos.
Cada movimiento, cada sonrisa, cada mirada... todo en ella es analizado al milÃmetro, y qué decir que ciertas cosas se llegan a sacar de quicio, como lo que ha llegado a suceder en esta ocasión. Hace unos dÃas, una fuente cercana a ella ya tuvo que desmentir que una arruga en su vestido fuera lo que muchos señalaron como un micrófono camuflado, con el fin de grabar todo lo que sucedÃa en la intimidad de la Familia Real Británica para después publicarlo en un documental para Netflix.Ahora lo que ha sido cuestionado ha sido un detalle en la suela de los zapato que lució en uno de los actos, es más, han empezado a circular varias teorÃas al respecto. Cuando Meghan Markle se acercó al ataúd donde reposaban los restos mortales de la Reina Isabel hizo una reverencia tan marcada que se pudieron ver las suelas de los tacones que llevaba, pudiéndose ver en ellas varias letras grabadas.
A raÃz de este gesto algunas personas han afirmado que es un tributo personalizado o incluso un homenaje a la abuela de su marido. Pero nada más lejos de la realidad, porque tal y como ha confirmado el medio The Mirror, en realidad se tarta de las letras P y A, que corresponden con la marca de zapatos, asà que nada de homenaje, las cosas son mucho más sencillas de lo que parecen. Mentes muy enrevesadas
Tachada de publicidad encubierta
Si bien es cierto, las crÃticas han llegado después. Los zapatos están hechos por Paul Andrew, un diseñador de moda de Berkshire que ahora vende sus zapatos en Nueva York. Asà que algunos han ido más allá y dicen que la marcada reverencia de Meghan Markle no es casual, sino que la hizo asà para dejar al descubierto la marca de sus zapatos y asà cobrar por su publicidad.