Meghan Markle suele estar situada en el foco mediático. Desde que la exactriz se casó con el Príncipe Harry han sido constantes los rumores en torno a su personalidad. Al parecer, es tachada como ambiciosa por el personal de la Casa Real Británica, por lo que han decidido apodarla como "Me-gain", en español "Yo-gano". Resulta un juego de palabras por el sonido de su nombre real, Meghan, que se refiere al supuesto talante ambicioso de la Duquesa de Sussex.
Según ha publicado la revista británica Tatler, los empleados de Kensington han empezado a llamarla 'Me-gain'. No es el primer mote que indica que los trabajadores no disfrutan de la compañía de la esposa del Príncipe Harry. Inicialmente se referían a ella como " la Duquesa difícil ". Algo que recuerda a las palabras que se publicaron en una ocasión en la prensa británica, cuando el Príncipe Harry supuestamente dijo: "Lo que Meghan quiera, lo tendrá".
La Duquesa difícil
Al mote de 'Me-gain' se añaden las declaraciones de la periodista especializada en la Casa Real, Anna Pasternak, sobre la nuera del Príncipe de Gales: " Creo que Meghan debe darse cuenta de que no puede vivir en la Familia Real como una estrella de Hollywood de primera categoría ". Puede que algo tenga que ver con el hecho de que Meghan Markle ha perdido ya a varias de sus asistentes. La última fue Amy Pickerill, que dejó de prestar sus servicios a la Duquesa por el estrés que este puesto le provocaba.
Después de tres asistentes en tan solo un año, Kensington Palace ha fichado a Sara Latham para ayudar a la exigente Duquesa de Sussex. Pero en poco tiempo, los motes de Kensington dejarán de atormentar a la Duquesa, que se mudará junto al Príncipe Harry a Frogmore Cottage. Aunque aún se desconozca el día que abandonarán Londres, la mudanza se está retrasando más de lo previsto en parte por las exigencias del matrimonio real en la reforma de su nueva casa.