En el avance convenientemente emitido por CBS, Oprah Winfrey pregunta a Meghan Markle sobre cómo se siente teniendo en cuenta que Buckingham Palace le va a escuchar contar su versión. Lejos de callarse, de intentar ser conciliadora, de responder sin contestar o de dar vueltas, ha sido clara: "No sé cómo puede esperar que después de todo este tiempo sigamos callados si hay un papel activo que la Firma (término con el que se conoce a la Casa Real Británica) ha estado jugando en perpetuar falsedades sobre nosotros", ha manifestado la Duquesa de Sussex, que ha añadido: "Y eso viene con el riesgo de perder cosas, hay mucho que ya se ha perdido".
En el clip anterior tuvo más protagonismo el Príncipe Harry, que recordó a Lady Di a la hora de hablar del acoso mediático recibido: "Mi mayor preocupación era que la historia se repitiera", señaló el Duque de Sussex: "Estoy realmente aliviado y feliz de estar sentado aquí, hablando contigo con mi esposa a mi lado porque no puedo ni imaginarme cómo debe haber sido para ella pasar por este proceso sola hace tantos años. Porque ha sido increíblemente difícil para nosotros dos, pero al menos nos tenemos el uno al otro", finalizó el Príncipe Harry.
La acusación de acoso a Meghan Markle
El avance de Meghan Markle ha llegado curiosamente poco después de las acusaciones de bullying contra la Duquesa de Sussex publicadas en The Times, donde se ha publicado el testimonio de dos personas que fueron acosadas en el trabajo por Meghan Markle y que terminaron abandonando, además de una tercera que se sintió humillada. La información añade que Jason Knauf, por aquel entonces secretario de comunicación de los Duques de Cambridge y los Duques de Sussex, recibió las quejas y si bien quiso comunicarlo a Buckingham Palace, el Príncipe Harry le pidió que no lo hiciera. Lo comentó entonces con Samantha Carruthers, encargada de recursos humanos, que calificó como inaceptable el comportamiento de Meghan Markle. Después lo habló con Simon Case, entonces secretario del Duque de Cambridge, con el que señaló que esperaba que el asunto no quedara diluido porque era muy grave.
Ante las acusaciones, Meghan Markle emitió un comunicado a través de un portavoz en el que lo negaba y se defendía atacando: "Llamémoslo por lo que es: una campaña de difamación calculada basada en información errónea engañosa y dañina. Estamos decepcionados de ver que esta interpretación difamatoria de la Duquesa está siendo informada a los medios británicos poco antes de que ella y el Duque hablen abierta y honestamente sobre su experiencia de los últimos años. La Duquesa está entristecida por el último ataque a su persona, particularmente siendo alguien que ha sido objeto de acoso y está profundamente comprometida con el apoyo a quienes han experimentado dolor y trauma. Está decidida a continuar su trabajo creando compasión en el mundo y seguirá esforzándose por dar un ejemplo de lo que es correcto y lo que es bueno",
Buckingham Palace también reaccionó emitiendo un comunicado en el que se anunciaba una investigación para conocer qué pasó con los empleados agraviados: "Estamos realmente preocupados por las acusaciones publicadas en The Times realizadas por miembros del antiguo personal del Duque y la Duquesa de Sussex. Por ello, nuestro equipo de Recursos Humanos investigará las circunstancias descritas en el artículo. El personal que trabajaba con los Duques en aquel momento, incluso aquellos que dejaron su puesto, serán invitados a participar en la investigación para descubrir si podemos aprender alguna lección sobre lo ocurrido. La Casa Real tiene una política de Dignidad en el Trabajo desde hace años y no tolera ni tolerará la intimidación o el acoso en el lugar de trabajo", señaló la Casa Real Británica.