"Fue un gran cambio pasar de tener esa autonomía a una vida diferente", dice sobre cómo perdió el control sobre cómo enseñar su vida en las redes sociales en cuanto pasó a formar parte de la Familia Real británica, una muy pequeña parte del pastel de los muchos problemas con los que se topó: "Existía una estructura en la cual, si quería publicar una fotografía de mi hijo, debía de enviársela primera a la Royal Rota", reconoce ahora denunciado que una simple foto de su hijo llegaría antes a la prensa que a su gente de confianza.
Ahora, 2 años y medio después de hacerse pública su decisión de abandonar sus obligaciones reales, Meghan Markle reconoce que está empezando a ser la mujer que realmente quiere ser tras unos años de importantes cambios: "Cuando los medios han dado forma a la historia que te rodea, es realmente agradable poder contar tu propia historia", dice ahora sobre los diferentes proyectos que ella y el Príncipe Harry tienen entre más y que, de una forma u otra, arrojan luz sobre su verdadera historia.
Markle no duda en romper lanzas a su favor para intentar buscar esa compresión que en su día no hubo: "Yo era actriz. Todo lo mi trabajo consistía en 'dime dónde me paro, dime qué decir, dime cómo decirlo'", recuerda de su forma de comportarse en su papel como miembro de la realeza: "Dime qué ponerme y lo haré", aseguraba. Una forma de vida con la que se topó durante su regreso a Reino Unido con motivo de los eventos por Jubileo de Platino de la Reina Isabel, cuando volvió a entrar en la que era su residencia, Frogmore Cottage.
"Eso, por alguna razón, no es algo que se nos permitía hacer"
Una vida muy alejada de lo que son ahora y que, según explica, podría no haber cambiado de haberse producido algún tipo de acuerdo con La Firma. Markle recuerda que cualquier cosa que hiciesen ella y su marido era objeto de innumerables críticas y ciertos de artículos en medios digitales en la misma línea. Recuerda, por ejemplo, la reforma de la que era su vivienda y en la que había invertido 2,4 millones de dinero público.
Haciendo mella en su salud mental, esta reconoció que se platearon no utilizar esa partida de dinero para la reforma y ponerse a trabajar -siempre en nombre de la Corona- para conseguir su propio dinero y así no dar motivos para ser criticados: "Así quizá el ruido se detenga", reconocía sobre la propuesta que hicieron, aunque no fue aceptado. Tampoco lo fue la petición de irse a vivir fuera del Reino Unido para evitar el acoso constante de la prensa británica: "Eso, por alguna razón, no es algo que se nos permitía hacer, a pesar de que varios otros miembros de la familia es lo que hacen", dice sin miramientos.
"Harry me dijo: 'Perdí a mi padre en este proceso'"
Una lucha interna por no permitir que la prensa les hiciese daño que finalmente terminó de una forma mucho más radical y con un escándalo todavía mayor, el de su abandono de las obligaciones reales. Algo que le costó al Príncipe Harry problemas con su familia al igual que le pasó a Meghan Markle en cuanto recibió el status de Princesa, momento en el que la relación con su padre solo fue a peor: "Harry me dijo: 'Perdí a mi padre en este proceso'. No tiene que ser lo mismo para ellos que para mí, pero esa es su decisión", reconoce sobre el impacto.
Ahora, lejos de todo aquello, Meghan Markle reconoce estar recuperando esa 'normalidad' que sus obligaciones reales le habían quitado: "Me siento diferente, me siento más clara. Es como si me estuviera encantando, pero no necesariamente encontrado mi voz. Eso lo he tenido durante mucho tiempo, pero ahora puedo usarla", confiesa. En cambio, a pesar de tener voz, hay muchas cosas que no ha dicho y otras tantas que no ha contado: "Puedo hablar sobre mi propia experiencia y al mismo tiempo tomar la decisión de no hacerlo. Tengo mucho que decir hasta que no lo hago. A veces, como se suele decir, la parte mucha sigue siendo parte de la canción". Pero, ¿por qué no habla? Le pregunta la periodista Allison P. Davis: "Todavía estoy sanando", asegura.