Los Reyes de Holanda han finalizado por todo lo alto su visita a Aruba, una pequeña isla perteneciente a Holanda situada cerca de Venezuela. Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda han estado acompañados durante esta visita de su hija, la Princesa Amalia, en la que es su primera gira por los países que conforman el caribe holandés. Tras unos días en el país caribeño, la Familia Real Holandesa se ha despedido por todo lo alto de los arubeños participando en una de sus fiestas más emblemáticas : el Festival Bon Bini. Rodeados de plumas, lentejuelas y colores, el Rey Guillermo Alejandro, la Reina Máxima y su hija y heredera trono, la Princesa Amalia, han disfrutado como nunca de la celebración.
En el desfile, encabezado por la propia Máxima de Holanda, que ha hecho gala de la sangre latina que corre por sus venas, han participado también el monarca holandés y su hija, que se ha mostrado más cohibida frente a las cientos de personas que se han reunido para despedir a la Familia Real Holandesa. Los tres se han dejado ver bailando y disfrutando, pero ha sido la Reina Máxima de Holanda quien ha acaparado todas las miradas gracias al ritmo con el que ha bailado junto a los participantes del desfile. Siguiendo la música y sin perder la sonrisa, la Reina ha demostrado tener grandes dotes de bailarina, sintiéndose perfectamente integrada en el carnaval.
El Rey Guillermo Alejandro y su hija, por otro lado, se han mostrado más cohibidos y, aunque han intentado seguir el ritmo, sus pasos más torpes han terminado por sacar la sonrisa al Monarca, que se ha despedido de los bailarines, dando fin a su intento de bailarín. No tan abierta se ha mostrado la Princesa Amalia, que en más de una imagen se la puede ver con una mirada más seria en el rostro, quizás reflejo del complicado momento que atraviesa al estar amenazada por el crimen organizado, lo que le obligó a dejar la casa en la que vivía desde que comenzó en la universidad para volver con los Reyes Guillermo Alejandro y Máxima.
Una gira por el Caribe holandés
Además de visitar Aruba, donde los Reyes y la Princesa han tenido que atender otros deberes menos festivos, aunque igual de importantes, la Familia Real visitará otros países pertenecientes al Caribe holandés, en lo que se convierte en la primera gira de la Princesa de Orange por estos territorios. Curazao y Sint Marteen son los próximos destinos previstos en el viaje de la familia, que ya ha estado en Bonaire.
Con el cierre de su visita a Aruba, los caribeños demuestran lo bien que han recibido a la Familia Real Holandesa, a quien esperan poder volver a ver por sus territorios en más ocasiones. Además del baile y las celebraciones, los arubeños también han hecho entrega a la Reina Máxima y a la Princesa Amalia de un ramo de flores, a la vez que han colmado a los Reyes y su hija con gestos de agradecimiento y cariño.