La argentina ha sido captada bailoteando en el asiento y chasqueando los dedos mientras veía uno de los bailes tradicionales. Y lo cierto es que esta actitud no sorprende ya que ha sido la propia Máxima de Holanda la que ha declarado en numerosas entrevistas su pasión por el baile y el espectáculo como ya hiciera durante la celebración del 50 cumpleaños de su marido.
Recupera la sonrisa
Tras el difícil episodio vivido, la Reina se ha mostrado de lo más sonriente durante el viaje, quedando atrás las imágenes de su primer acto oficial tras la muerte de su hermana. En ellas habló del difícil episodio: "Mi hermana era incapaz de encontrar la alegría y desafortunadamente no pudo curarse. Nuestro único consuelo es pensar que por fin encontró la paz", explicó visiblemente emocionada y al borde del llanto.