Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda disfrutaron de una cena en su honor por su Visita de Estado a Austria en la que la Reina de Países Bajos deslumbró con su elección estilística.
Los Reyes Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda realizaron una Visita de Estado a Austria entre el 27 y el 29 de junio de 2022. Todos los desplazamientos oficiales son importantes para los Reyes de Países Bajos, pero hay países que tienen un lugar especial en su corazón como Austria, debido a que es allí, concretamente en Lech, donde pasan sus vacaciones de invierno.
La Familia Real Holandesa ha seguido allí yendo salvo en lo peor de la pandemia y a pesar del terrible recuerdo asociado para siempre a ese lugar al haber sido en sus pistas de esquí donde el Príncipe Friso, hermano del Rey Guillermo Alejandro, sufrió un accidente en febrero de 2012 que le llevó a la muerte en agosto de 2013 a los 44 años.Pero esta Visita de Estado no les llevó a aquellas tierras, sino que se desarrolló en Viena, la capital, y en Graz, segunda ciudad del país. Y fue en Viena donde la Reina de Holanda resplandeció en su aparición al final del primer día de su Visita de Estado junto al Rey Guillermo Alejandro con motivo de la cena que el Presidente de Austria y su esposa organizaron en honor a sus homólogos neerlandeses. El Presidente de Austria, Alexander van der Bellen, y su esposa, Doris Schmidauer, ofrecieron una cena con todos los honores a sus homólogos, eligiendo para ello el Palacio Belvedere de Viena, un museo en cuyos muros cuelga 'El beso' ('Der Kuss') de Gustav Klimt, una obra de arte ante la que las dos parejas posaron y que los Reyes Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda admiraron.
La Reina Máxima eligió para la ocasión un vestido blanco de Stella McCartney que había estrenado en 2019 en Amsterdam, así como unas impresionantes joyas. Para esta cena de Estado sacó una de las tiaras del joyero de la Familia Real Holandesa, la de perlas antiguas, una magnífica pieza que perteneció a la Reina Ana de Holanda, esposa de Guillermo II de Países Bajos y que destaca por la guirnalda de diamantes que se coronan con siete grandes perlas.Una joya simbólica
La joya es además simbólica para Máxima de Holanda al ser la primera tiara que se puso cuando el 25 de agosto de 2021 acudió a la boda de Haakon y Mette-Marit de Noruega, siendo entonces prometida de Guillermo Alejandro de Holanda. Además, a Máxima de Países Bajos no le importa llevar tiara cuando está de visita en una República, algo que por costumbre no hace la Reina Letizia, que se pone tiaras cuando ejerce de anfitriona en España o cuando las Visitas de Estado tienen lugar en otros países con Monarquía.
Por si fuera poco, de perlas fueron también sus pendientes y lució un bonito broche conocido como Devant de Corsage realizado en diamantes y perlas en forma de pera. Un look muy Máxima para una noche especial en la que el Rey Guillermo Alejandro de Holanda pronunció un discurso en alemán, lengua que habla perfectamente por su vínculo con Austria y por su padre, Claus de Holanda, que era alemán.