Las monarquías de Holanda y Bélgica cuentan en su haber con dos importantes activos: la Princesa Máxima de Holanda y la Princesa Matilde de Bélgica, dos mujeres que algún día serán Reinas consortes de sus respectivos países.
Ambas cumplen a la perfección con los actos oficiales a los que tienen que asistir, de este modo, la Princesa Matilde visitó el centro de la mujer de Schaerbeek, localidad cercana a Bruselas, donde tuvo el placer de conocer a mujeres de varias razas y culturas.
Así, la pudimos ver contemplando danza oriental realizada por mujeres chinas y observando con mucha atención el trabajo de mujeres africanas y árabes. Más tarde hubo tiempo para el diálogo en una mesa redonda, donde la Princesa escuchó con atención las aportaciones de varias mujeres.
Máxima de Holanda sonríe pese a la adversidad
Por su parte, Máxima de Holanda ha vuelto a protagonizar la reunión que se celebra en Amsterdam para la concienciación de la independencia de las mujeres a través de la educación y la motivación, uno de los proyectos con los que está comprometida.
Desde hace tiempo, la esposa del Príncipe Guillermo de Holanda colabora con este tipo de proyectos que apoyan a que la mujer sea independiente y sepa valerse por sí misma en lugares donde aún no está muy desarrollado este concepto.
La Princesa se mostró tan simpática y agradable como de costumbre; su look, que nunca defrauda, estuvo marcado por las tonalidades oscuras y algo sobrias, colores que van en sintonía con la tragedia que afronta la Familia Real Holandesa desde el accidente que sufrió el Príncipe Friso y que le mantiene en coma.