Máxima de Holanda cumplió 50 años el 17 de mayo de 2021. Esta fecha señalada podría haber sido celebrada por todo lo alto si no llega a ser por la pandemia, aunque tampoco ha estado mal. Además de los sellos conmemorativos, que incluyen una foto privada que tiene el Rey Guillermo Alejandro en su despacho, un concierto en su honor al que asistió la Familia Real Neerlandesa en el Royal Theatre Carré de Amsterdam, y un posado realizado en los jardines de Huis ten Bosch, la Reina de Países Bajos ha celebrado su medio siglo concediendo una entrevista a Matthijs van Nieuwkerk que fue televisada por NPO, la televisión pública neerlandesa. Para ello abrió las puertas del Palacio Huis ten Bosch y hablaron en su despacho, que anteriormente fue del Príncipe Claus, su antecesor.
La Reina Máxima es una mujer espontánea, abierta y natural que aprovechando esta entrevista ha ofrecido algunos detalles sobre una vida que siempre genera interés. Ese interés ha provocado que se escriban libros sobre ella, libros que ella no quiere leer: "Es la mirada de alguien externo, y yo no me veo de esa forma". A pesar de ello, el periodista le leyó un fragmento de uno de esos libros en el que señala que dedicaba mucho tiempo a encontrar pareja. Máxima de Holanda lo ha negado: "Estaba ocupada con mi trabajo y mis pasiones y aficiones. Antes de conocer a mi esposo, no pensaba que me iba a casar ", señaló la Reina, confesando así que pensaba que nunca se casaría.
Guillermo Alejandro de Holanda y Máxima Zorreguieta se conocieron en la Feria de Abril de Sevilla en 1999. No empezó muy bien la cosa: "Estaba tomando fotos, también de mi esposo. Y él me miró muy mal. También pensó, '¿Quién es ella? ¿Es paparazzi?' No lo entendí. Solo hice fotos porque quería hacer fotos", señaló Máxima de Holanda, que asegura que no sabía mucho sobre Países Bajos en aquel momento y que nunca había visitado el país. Una vez se dio cuenta de que lo suyo con el entonces Príncipe de Orange iba en serio supo que tenía que aprender neerlandés y aprender todo sobre el país al que serviría desde entonces: "Luego comencé con lecciones de holandés, en Nueva York. Sentí que si iba a hacer esto, debería saber más sobre Holanda". Uno de los detalles más curiosos fue cuando contó que cuando quería perfeccionar su neerlandés viajó por el país con una peluca negra : "Cogí el coche, un mapa y recorrí Países Bajos. A veces sola, otras acompañada", señaló, desvelando que se colocó una peluca negra para que nadie la reconociera. Explicó que lo que quería era practicar el idioma del país. También las costumbres, porque aprovechó para comer bitterballen, un snack tradicional de la cocina holandesa y belga. "Tenía una enorme necesidad de saber qué hacer. Quería entender el holandés, pero también que los holandeses me entendieran a mí", comentó sobre precisamente uno de sus puntos fuertes cuando entró en la Familia Real Neerlandesa: lo rápido que se manejó con el idioma.
Uno de los principales problemas fue el pasado de su padre, Jorge Zorreguieta, que había sido secretario de Agricultura y Ganadería de Argentina entre 1979 y 1981 durante la dictadura militar. No evitó ser aceptada como esposa de Guillermo Alejandro de Holanda, pero su padre no pudo acudir a la boda: "Fue contradictorio. Un buen momento, pero también difícil. También porque mi madre eligió a mi padre", manifestó en referencia a que su madre, María del Carmen Cerrutti, decidió no asistir en solidaridad con su marido. Y sobre la boda se habló sobre cuando se emocionó y terminó derramando unas lágrimas cuando sonó 'Adiós Nonino', el tango favorito de su padre. En referencia a ese recuerdo, señaló que su hija Amalia le preguntó a su padre al ver llorar a su madre: "Papi, ¿qué le has hecho a mami?". Y lágrimas también al recordar a su hermana Inés, que se suicidó en 2018 : "Sabíamos ocho, nueve años antes de su muerte que no estaba bien. Sin embargo, hablar de eso seguía siendo un poco tabú. No me culpo, porque hice mucho. Pero podríamos haber hecho más". Por todo ello está más sensibilizada con la salud mental y piensa que hay que trabajar de forma preventiva.
Máxima de Holanda viajó mucho cuando ni soñaba con ser miembro de la realeza, y lo ha seguido haciendo como Princesa de Orange y como Reina de Países Bajos, también con su labor para la ONU. Siente que ha viajado demasiado y que al menos la pandemia le ha servido para parar, viajar menos y pasar más tiempo en casa, lo que le alegra teniendo en cuenta que pronto tiene que despedirse de sus dos hijas mayores: "También estoy un poco feliz de tener que viajar menos. Especialmente ahora que dos de mis hijas se van de casa. Estoy realmente muy agradecida de haber pasado ese tiempo con ellas. De sus hijas señaló que no ve a Amalia como la futura reina: "Pienso en ella como en mi bebé". También comenta que su primogénita es muy responsable, que se da cuenta del futuro que le espera y que lo maneja bien.
Sobre la posición pública de sus hijas asegura que aunque es un desafío, pero que "Tienen la oportunidad de significar algo para los demás". En relación a las Princesas Alexia y Ariane ha dicho que su hija mediana es una hija maravillosa a la que echará de menos cuando se vaya a estudiar a Gales y que la pequeña es muy buena estudiante y que tiene mucho talento. En cuanto al Rey de Países Bajos, ha declarado: "Es mi ancla. Me mantiene alerta. Me estimula para hacer mi trabajo, pero al mismo tiempo me sujeta. Creo que esa combinación es fantástica. Es un gran padre para las niñas y un tremendo apoyo ".
El escándalo
Por supuesto se le preguntó por la caída de popularidad de la Casa Real tras los escándalos surgidos durante la pandemia: " Me duele mucho. Hemos trabajado muy duro para lograr cosas. Y que unas vacaciones que no significaron mucho para nosotros hayan supuesto tanto, eso me duele". Sobre ese viaje a Grecia añadió también: "Todavía estaba permitido, Grecia tenía un código amarillo, pero cometimos un error de juicio. No puedo explicarlo de otra manera. Estaba permitido, pero no fue solidario".
No dudó en hacer referencia a la lancha comprada por el Monarca que generó críticas: "Era algo que mi esposo realmente quería y no creo que deba restar valor a todo el trabajo que hace para Países Bajos. Que la gente hable de nosotros es inherente a nuestra posición y siempre lo será. Solo tenemos que mirar hacia el futuro".