Galería: La Familia Real Danesa en imágenes
La Princesa Mary de Dinamarca ya se encuentra de regreso en casa, después de haber pasado tres días de visita en Marruecos. La última ciudad en la que estuvo fue Casablanca, un rincón muy bello enclavado junto al océano Atlántico en el que participó en varias actividades.
Allí tuvo una agenda muy apretada, pues visitó la Mezquita Hassan II, un lugar de gran belleza, en donde admiró los techos, columnas y grabados de las paredes. Se pudo ver a la Princesa con un pañuelo en la cabeza, que tuvo que colocarse para respetar las costumbres musulmanas.
Después, de firmar en el libro de invitados, se fotografió junto al mar y seguidamente continuó con sus visitas. Primero a una tienda de ropa de mujer, donde se reunió con jóvenes del barrio de Likaa NGO. Más tarde, visitó en Tilila, un centro para mujeres que han sido víctimas de violencia. Habló tanto con las madres como con los pequeños que alli se encontraban y que le contaron sus experiencias.
Un viaje solidario
La Princesa Mary de Dinamarca ha estado en varios rincones de Marruecos durante esta visita. Uno de los primeros actos de la esposa de Federico de Dinamarca fue visitar en Rabat la tumba del rey Hassan II, padre del actual monarca Mohamed VI.
Allí, con un pañuelo en la cabeza, en señal de respeto, al igual que en Casablanca, la Princesa de Dinamarca colocó una corona de rosas rojas y firmó en el libro de visitantes para dejar constancia de su presencia en el mausoleo en el que descansa el fallecido rey.
Su Alteza Real ha realizado el viaje en calidad de presidenta de la Junta Directiva de la fundación que lleva su nombre; le ha acompañado el director de la fundación, Helle Ostergaard. Se trata de una iniciativa que tiene como objetivo combatir la violencia contra la mujer y mejorar sus derechos en Oriente Medio y el Norte de África.