Entre esos asuntos estaban las relaciones internacionales, como las Visitas de Estado, que comenzaron con una a Suecia entre los días 6 y 7 de mayo de 2024. La jornada comenzó con la ceremonia de bienvenida en Skeppsbron en la que Victoria y Daniel de Suecia escoltaron a Federico y Mary de Dinamarca. Posteriormente, los Reyes de Dinamarca fueron recibidos por Carlos Gustavo y Silvia de Suecia. Ya en el Palacio Real, Federico X y Mary posaron acompañados por los Reyes de Suecia, la pareja heredera, sus hijos, la Princesa Estelle y el Príncipe Oscar, que son ahijados de los Reyes de Dinamarca, y por el Príncipe Carlos Felipe y la Princesa Sofia.
Se sirvió un almuerzo privado y se intercambiaron órdenes. En concreto, el Rey de Suecia nombró a la Reina de Dinamarca Dama de la Orden de los Serafines, mientras que el Rey de Dinamarca convirtió a Daniel de Suecia en Caballero de la Orden del Elefante.
Tras la reunión de los Reyes de Dinamarca con el Presidente del Riksdag, el Parlamento Sueco, y con el Primer Ministro, los cuatro reyes volvieron a reunirse para una visita al Real Instituto de Tecnología de Estocolmo. Finalizado este acto, se marcharon para poder prepararse para la cena de gala con la que los Reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia agasajaron a sus homólogos daneses.
El aderezo de rubíes que perteneció a Ingrid de Dinamarca
Pasadas las 19:00 horas del lunes 6 de mayo de 2024, Federico X y Mary bajaron del Dannebrog con sus mejores galas. La Reina Mary estaba realmente espectacular con un traje firmado por Jesper Høvring que arregló para la ocasión. El vestido destaca por su color dorado y por un encaje burdeos que quedaba perfecto con las joyas elegidas por Mary de Dinamarca para su primera cena de gala en una Visita de Estado como Reina de Dinamarca.
Esas joyas fueron el aderezo de rubíes de la Reina Ingrid que pertenecen a Federico de Dinamarca. La pieza llegó a la consorte de Federico IX de Dinamarca tras haber pasado por Désirée Clary, esposa del Rey Carlos XIV Juan de Suecia, por Josephine de Leuchtenberg y Luisa de Suecia, entrando en la Familia Real Danesa porque la Princesa Luisa fue Reina de Dinamarca por su matrimonio con Federico VIII. De la Reina Luisa pasó a la Reina Alejandrina, que en 1935 regaló el aderezo a su nuera, la entonces Princesa Ingrid de Suecia, con ocasión de su boda con el que sería Federico IX.
La Reina Ingrid de Dinamarca legó el aderezo a su nieto Federico para que lo usara su esposa. Y así, Mary de Dinamarca ha lucido el valioso conjunto en numerosas ocasiones, eligiéndolo para esta Visita de Estado como gesto al haber pertenecido originariamente a la Familia Real Sueca, y habiendo caído en sus manos como gesto de la abuela de su marido, nacida Princesa de Suecia.
Así, Mary de Dinamarca se coronó absolutamente en esta cena de gala en la que tampoco estuvieron mal las royals suecas. La Reina Silvia apostó por la Tiara de Zafiros Leuchtenberg, incluyendo la gargantilla, los pendientes y el broche que forman parte del aderezo.
Por su parte, la Princesa Victoria, del brazo de un orgulloso Príncipe Daniel que pudo llevar por primera vez la banda de la Orden del Elefante, lució la Tiara de Connaught, pieza que llegó a la Familia Real Sueca con el matrimonio de Margarita de Connaught, hija de los Duques de Connaught, con Gustavo VI Adolfo de Suecia, bisabuelo de Victoria de Suecia y también de Federico de Dinamarca. Así, su tiara estuvo bien elegida.
Sofia de Suecia, que acompañó al Príncipe Carlos Felipe, volvió a customizar su tiara nupcial, como suele ser habitual para las cenas de gala a las que acude, y colocó topacios en la joya para que hicieran juego con el vestido. Asimismo, la Princesa Cristina, hermana del Rey Carlos XVI Gustavo, llevó la Tiara de los Botones a esta cena de gala a la que fue con su marido, Tord Magnuson.
Las fotos oficiales de la cena
Hubo además fotos oficiales tomadas por Clément Morin. En una de ellas aparecen sentados los cuatro Reyes, mientras que en otra, las dos parejas reinantes posan acompañadas de los miembros de la Familia Real Sueca que acudieron a la cena celebrada en el Palacio Real de Estocolmo.
Allí estaban la pareja heredera, los Duques de Värmland y la única de las Princesas de Haga que representa a la Corona junto a su esposo. Los grandes ausentes fueron la Princesa Magdalena y Chris O'Neill, que tienen previsto instalarse en Suecia, pero sin fecha exacta.