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Mary de Dinamarca cumple 50 años el 5 de febrero de 2002, y aunque no puede tener las celebraciones que esperaba debido a la pandemia, la fecha se celebrará de otro modo. Una de esas formas es ofreciendo una serie de entrevistas en las que cuenta un poco de todo. La Princesa Mary está tomando conciencia de lo que realmente quiere en el futuro después de alcanzar el medio siglo de vida. Así, ha confesado que de los aspectos en los que Mary de Dinamarca se ha propuesto mejorar es el entrenamiento físico, ya que ella misma asegura que sus músculos necesitan más atención que cuando era más joven, por lo que ha decidido comenzar un método de entrenamiento de fuerza, ya que desde su punto de vista los pequeños defectos que pueden surgir con la edad se notan menos cuando se tiene fuerza y una buena musculatura. No es lo único que ha dicho.
Pero no solo se ha propuesto mejorar a nivel físico, la Princesa Mary se ha mostrado más abierta que nunca en una entrevista para Billed Bladet recordando uno de los momentos más difíciles de su vida, el de la perdida de su madre en 1997, a quien echó mucho de menos en su boda con Federico de Dinamarca en 2004: "Ella estuvo conmigo de otra manera y después de la boda, entregué a mi tía el ramo de novia para que lo llevara a la tumba de mi madre en Escocia. Tengo una preciosa foto del momento en que lo colocaron", asegura.
Aunque hay cosas que no han cambiado para Mary de Dinamarca, que reconoce que hoy en día sus valores son una mezcla de los australianos y los daneses, pero que sigue luchando por la igualdad de oportunidades para todo el mundo: "Desde que era pequeña he tenido un gran sentido de la justicia. Siempre he creído que nadie debe estar limitado por su procedencia o por quién es", aseguraba en The Australian Women Weekly.
Su libro biográfico
Precisamente con motivo de su cincuenta aniversario, la Princesa ha lanzado el libro 'Mary, Su Alteza Real', en el que ha contado más detalles de su boda con el Príncipe Federico de Dinamarca: "Antes de mi boda me dijeron, supongo que como a casi todo el mundo, que disfrutara del momento, que fuera consciente de lo que estaba haciendo y tuviera el pensamiento en la ceremonia todo el tiempo, pero es más fácil decirlo que hacerlo. El día fue abrumador", asegura en un pasaje.
Otro de los principales atractivos de este libro es la gran cantidad de fotos de la boda Real de Mary y Federico de Dinamarca que ven la luz por primera vez en esta publicación. La Princesa ha contado también que aquel día no solo dijo 'sí' al amor de su vida, sino también a su nuevo país, un acto de gran responsabilidad "no solo frente a nuestras familias y amigos, sino también frente a todo un país".
