Se mantiene al margen del revuelo
La asistencia de la Princesa estaba confirmada desde otoño de 2018 y el director general del evento, David Store, aseguró que en ningún momento quisieron prescindir de su participación en estos juegos, que fomentan la inclusión deportiva, a pesar del revuelo que se ha generado en las últimas semanas. Por su parte, la hija del Rey Harald se ha limitado a pasar una agradable velada junto a los participantes y no se ha pronunciado sobre las críticas que ha recibido.
Diez años después de que la Princesa acudiese a los Juegos Vivil en 2009 por primera vez, este año llegó en coche de caballos junto al alcalde y allí una de las concursantes más pequeñas le dio la bienvenida con un ramo de flores. Más tarde disfrutó de los juegos desde la grada e hizo entrega de los premios a los ganadores antes de que comenzase el desfile. En todo momento se pudo ver a una Marta Luisa sonriente y confesó que estaba "muy feliz de ver eta alegría deportiva entre la gente maravillosa".