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Marius Borg fue detenido por la policía noruega el 4 de agosto de 2024 y pasó encerrado 30 horas. El motivo fue su agresión física y psicológica en un piso de Oslo a la que mujer con la que mantenía una relación sentimental. El hijo de Mette-Marit de Noruega fue puesto en libertad mientras proseguía la investigación, y se le acusaba de lesiones corporales contra la víctima.
La Casa Real Noruega, a la que Marius Borg no pertenece aunque sea hijastro del Príncipe Heredero, reconoció que la Princesa Mette-Marit habló con la víctima y que la Corte Real "no ha asesorado a Marius Borg Høiby de ninguna manera en el asunto. Se trata de un asunto policial, y debemos remitirnos al abogado de Borg Høiby para preguntas sobre el caso. La Real Audiencia asiste a los miembros de la Casa Real en su trabajo, tanto oficial como privado, con ayuda práctica y consejos".
Pide perdón a su novia y a su familia
Así, se ha emitido un comunicado que no ha sido enviado por la Casa Real Noruega, sino por Marius Borg Høiby a través de su abogado, Øyvind Bratlien. El hijo de la Princesa Heredera lo ha hecho llegar a NRK para admitir que ejerció violencia contra su pareja, que tiene problemas con las drogas y que sufre trastornos mentales.
"El fin de semana pasado sucedió algo que nunca debería haber sucedido. Cometí lesiones corporales y destruí objetos en un apartamento en estado de ebriedad con alcohol y cocaína después de una discusión. Tengo varios trastornos mentales, lo que significa que a lo largo de mi crianza y mi vida adulta he tenido y sigo teniendo desafíos. He luchado contra el abuso de sustancias durante mucho tiempo, algo por lo que he estado en tratamiento en el pasado. Ahora retomaré este tratamiento y lo tomaré muy en serio", comenzó Marius Borg.
"El consumo de drogas y mis diagnósticos no excusan lo que pasó en el apartamento de Frogner la noche del domingo del fin de semana pasado. Quiero ser responsable de lo que he hecho y daré explicaciones sinceras a la policía ", añadió el acusado.
"Para mí, lo más importante es pedirle perdón a mi novia. No merecía lo que pasó esa noche, ni la presión extrema de la prensa noruega y extranjera después. Ser perseguido por fotógrafos y periodistas en un momento como este, sé que ha sido difícil de soportar. También quiero pedir disculpas a mi familia. Sé que mis acciones os han dañado en gran medida. Así que para ti, mi amor, lo siento. Esto nunca debería haber sucedido y asumo toda la responsabilidad por mis acciones".