La Policía le confiscó el móvil, pero no pudieron sacar mucho de ahí porque como señala VG, lo entregó roto y sin la tarjeta SIM. Es decir, al haber sido avisado de que iba a ser detenido, el hijo de la Princesa Heredera habría aprovechado para destruir su teléfono, donde podría haber habido pruebas incriminatorias contra él.
Sobre Skaugum se filtraron en Se og Hør imágenes que muestran que amigos de Marius se pasearon por la casa del futuro Rey y grabaron las estancias, y que algunos de ellos robaron objetos de valor y una tarjeta de la Casa Real Noruega para echar gasolina. Por si fuera poco, en conversaciones con la policía, testigos revelaron que Marius llegó a almacenar una gran cantidad de droga en Skaugum. Al hacérselo saber en un interrogatorio, Borg Høiby lo negó.
El 11 de septiembre de 2024, la policía solicitó al tribunal del distrito hacerse con ordenadores, tablets y otros móviles, así como con lo que Marius pudiera haber almacenado en la nube. Todo ello coincidió con el segundo arresto al Borg Høiby, acusado de haber quebrantado la orden de alejamiento contra su expareja. Si bien la defensa lo negó, la policía se basa en los datos telefónicos de Marius, que señalaron que habría llamado a la víctima pese a que lo tenía prohibido.
En su segundo arresto entregó el móvil en buen estado
La segunda detención al hijo de la Princesa Heredera se produjo en una cabaña en Skeikampen en la que se alojaba con unos amigos. Fue localizado allí tras pensar en un primer momento que estaría en Skaugum. Allí se incautó un rifle y marihuana, además del móvil que llevaba Marius Borg, que esta vez no estaba destruido.