La realeza, como el resto de los mortales, celebran en familia la Navidad. Así, la Familia Real danesa ha celebrado la llegada de 2012 participando en una recepción celebrada en honor del año nuevo en el Palacio Amalienborg.
Marie de Dinamarca, en su último mes de embarazo, la gran ausente
Para la ocasión, Mary de Dinamarca lució un vestido de terciopelo burdeos y corte ajustado. Un modelo que lució durante uno de los actos a los que asistió durante su último embarazo, por lo que ha sido ligeramente modificado para que ahora pueda presumir con él de tipazo. Por su parte en el pelo lució una bonita tiara que acompañó con un recogido, uno de los peinados más demandados esta temporada.
Un evento con el que también se ha dado el pistoletazo de salida a Dinamarca como la ciudad que ejercerá la presidencia de la Unión Europea durante los próximos seis meses, que serán especialmente difíciles por la grave crisis económica que atraviesa todo el mundo.