María Zurita es un rostro muy popular al ser hija de la Infanta Margarita, y por tanto sobrina del Rey Juan Carlos y prima de Felipe VI. Además, dio un paso al frente a nivel mediático al aparecer en programas de televisión y dar entrevistas, así que ya es complicado para ella pasar desapercibida.
A ello se unen determinados actos familiares a los que acude, sean tristes o alegres. Precisamente uno muy triste le hizo aparecer en público. Se trató de la misa funeral por su primo Fernando Goméz-Acebo, un cónclave de Borbones celebrada en la Catedral Castrense de Madrid el lunes 8 de abril de 2024.
A su llegada, acompañada de sus padres, la Infanta Margarita y Carlos Zurita, y su hermano Alfonso, se pudo comprobar que estaba cambiada. La empresaria no se escondió en ningún momento porque se quedó un rato en la puerta, donde se le hicieron fotos, y a la salida de la misa, donde estuvo hablando con la Reina Sofía.
No respiraba bien
Parecía evidente que había pasado por el quirófano para someterse a una rinoplastia, algo que ella misma terminó confirmando. Preguntada por la cámaras de Europa Press, la hija de los Duques de Soria afirmó que sí se había operado la nariz, y que se debió a un tema de salud. Ya que estaba, aprovechó para retocarse el apéndice nasal: " No respiraba bien. Tenía el tabique torcido y han hecho mucho y por fuera, digo, ya me la dejo recta ".
Aunque ya se ha recuperado, reconoce que lo pasó mal: " Ha sido muy duro porque no respirar es incomodísimo. Dolor no he tenido, he tenido un médico buenísimo, pero ha sido muy molesto. Lo llego a saber y no sé si me lo hago". Preguntada a si ya se ha acostumbrado a su nueva nariz, respondió que "comparada con cómo estaba, vamos", por lo que a pesar de los inconvenientes, ha quedado contenta con el resultado.