La Reina de Dinamarca congregó a la prensa en el Castillo de Cayx, lo que hizo saltar infundadamente las alarmas sobre una posible abdicación.
Gråsten Slot es la residencia de veraneo de la Familia Real Danesa, esa en la que cada año se reúnen numerosos miembros de la dinastía cuando llega la estación estival. Después se produce una desbandada general, y habitualmente, Margarita y Enrique de Dinamarca viajaban a Cahors, Francia, donde se encuentra en el Castillo de Cayx que compraron para pasar parte de sus vacaciones entre viñedos en el país natal del consorte.Enrique de Dinamarca murió el 13 de febrero de 2018 a los 83 años, así que este es el primer verano que la Reina Margarita pasa sin el que fue su marido durante 50 años. Lejos de abandonar Cayx, ha vuelto, aunque ya sin el amor de su vida. Con motivo de su estancia allí congregó a los medios de comunicación para una rueda de prensa que hizo saltar todas las alarmas sobre una posible abdicación de la Monarca. Sin embargo, nada más lejos de la realidad.
El interés de Margarita de Dinamarca era encontrarse con la prensa para preparar el nuevo curso que está a punto de iniciarse, ya que vuelve al trabajo el 23 de agosto. También ha querido hablar sobre la Visita de Estado que realizará el presidente de Francia, Emmanuel Macron, al país escandinavo del 28 al 29 de agosto.
Margarita de Dinamarca entiende al Príncipe Enrique
Pero no todo fueron cuestiones institucionales, ya que la prensa danesa ha recogido cómo la Reina abrió su corazón, y más sincera que nunca manifestó que estaba viviendo un verano distinto sin el Príncipe Enrique, pero no por ello quería renunciar a volver a Cayx: "Es diferente cuando estás sola". Por si fuera poco, comentó que entendió su decisión de no ser enterrado en el panteón real de la catedral de Roskilde, donde tenía derecho a descansar para siempre debido a su rango: "Fue su decisión, era una persona libre. Y lo respeto".
El Conde de Monpezat declaró que no quería ser enterrado ahí al ser solo Príncipe consorte y no Rey consorte. Durante toda su vida se quejó de ser víctima del machismo imperante en la realeza, pero solo le sirvió para ser elevado en honores, pero nunca para igualarle a la Reina Margarita. Por otro lado, la Jefa del Estado ofreció unas palabras sobre el final del Príncipe Enrique: "El último año y medio no estuvimos tanto tiempo juntos porque no estaba muy bien. Fue como fue. Me alegra mucho que sus últimos días fueran tan dignos y que su existencia tuviera un final tan hermoso". Finalmente, dio las gracias por el apoyo ciudadano recibido tras la muerte del consorte: "La forma en la que la gente se unió a nosotros fue algo de lo más emotivo que pudiese imaginar. Fue un apoyo enorme".