Estas tres imágenes de Per Morten Abrahamsen son las primeras de la serie que se realizó para el 80 cumpleaños de la Monarca. Fueron tomadas en el otoño/invierno 2019/2020 en el Palacio Christian IX de Amalienborg, y en el Castillo de Fredensborg, donde precisamente se encuentra confinada la Reina Margarita desde que comenzó la emergencia sanitaria.
Abuela, hijo y nieto muestran su complicidad en las imágenes, con gesto de cariño en dos de ellas. En una fotografía en la que Margarita de Dinamarca está sentada, la mano de la Monarca está sobre la de su nieto Christian. En otra, la Reina coge por los hombros al Príncipe Federico y al Príncipe Christian.
Además de mostrar el pasado con ella misma, también ha querido hacerlo a través de una joya que ha llamado la atención sobre su vestido morado. Se trata de un broche con forma de margarita que hace honor a su nombre y que le pertenece desde que cumplió los 60. El broche no fue creado para ella, sino que es un recuerdo familiar que le conecta con dos generaciones anteriores, las que ya no están.
La historia del broche
La Reina Ingrid de Dinamarca, nacida Princesa de Suecia, estrenó el broche en su boda con el entonces Príncipe Federico de Dinamarca, el que luego sería el Rey Federico IX. Fue un regalo de su padre, el Rey Gustavo VI Adolfo de Suecia, como recuerdo a su madre, la Princesa Margarita de Connaught, fallecida en 1920, que además era la dueña de los diamantes con los que se hizo el broche. El 10 de junio de 1967, Margarita de Dinamarca se casaba con Henri Laborde de Monpezat llevando el mismo broche. La Reina Ingrid se lo regaló en el año 2000, al cumplir 60 años. Fue quizás su último regalo, ya que murió el 7 de noviembre de ese mismo año.