El plan sigue adelante pese al dolor de su familia
"En los últimos días, ha habido fuertes reacciones a mi decisión sobre el futuro uso de títulos para los cuatro hijos del Príncipe Joaquín. Obviamente me afecta. Mi decisión ha tardado mucho en llegar. Tras 50 años en el trono, es natural mirar tanto hacia atrás como hacia adelante. Es mi deber y mi deseo como Reina asegurar que la Monarquía se mantenga de acuerdo con los tiempos. Eso a veces requiere tomar decisiones difíciles, y siempre será complicado encontrar el momento adecuado para hacerlo", comenzó la Reina de Dinamarca.
"Llevar un título real conlleva una serie de obligaciones y deberes, que en el futuro serán responsabilidad de menos miembros de la Familia Real. Esta adaptación, que veo como una salvaguarda necesaria para el futuro de la Monarquía, la quiero hacer en mi tiempo". De esta forma la Reina Margarita reconoce que ha preferido llevarse ella la carga y que no sea su hijo Federico, cuando sea Rey, quien despoje a sus sobrinos de sus títulos principescos.
"He tomado mi decisión como Reina, madre y abuela, pero como madre y abuela he subestimado lo afectados que se sienten mi hijo menor y su familia. Ha causado una gran impresión y lo siento. Que nadie dude que mis hijos, nueras y nietos son mi gran alegría y orgullo. Ahora espero que nosotros, como familia, podamos hallar la paz necesaria para encontrar nuestro camino en medio de esta situación", finalizó Margarita de Dinamarca en el comunicado.