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Érase una mujer a un cigarrillo pegada. Margarita de Dinamarca empezó a fumar a los 17 años. Corría el año 1957 cuando sus padres, los Reyes Federico IX e Ingrid de Dinamarca, fumadores empedernidos, consideraron que era una buena idea ofrecer un cigarrillo a su primogénita. Ella dijo que sí, comenzando un vicio que mantuvo en el tiempo durante 66 años.
"Mi padre y mi madre habían fumado durante toda mi infancia, y un día me preguntaron si quería un cigarrillo. He fumado desde entonces ", confesó la Reina Margarita, cuya afición por el tabaco ha sido tal que incluso en la serie 'Borgen' se hicieron chistes sobre el tabaquismo de la Monarca.
Su operación de espalda le llevó a dejarlo
Parecía que esta adicción iba a acompañar a la Margarita de Dinamarca hasta el final. Sin embargo, no ha sido así. Como señala Her&Nu, la Reina de Dinamarca abandonó el tabaco antes de su operación de espalda en febrero de 2023, y desde entonces no ha vuelto a fumar un cigarrillo. La Casa Real Danesa ha confirmado que efectivamente Margarita de Dinamarca no fuma desde entonces.
El motivo es precisamente su importante intervención médica, una cirugía mayor con la que solucionar los fuertes dolores de espalda que sufría. En ese sentido, al dejar de fumar reduce las complicaciones de esta operación. Fuentes del Rigshospitalet, donde fue intervenida la Reina, señalan que las personas fumadores tienen más tendencia a las infecciones y a que la herida producida por la operación tarde más en cicatrizar.
A ello se suma lo que expresó Tom Bendix, exmédico jefe del Rigshospitalet, que en conversación con BT comentó que en cuanto a cirugía de espalda, " hay lugares en Dinamarca donde los fumadores no se someten a la operación porque les va peor que a los no fumadores". Todo esto había llevado a Margarita de Dinamarca a apagar el cigarrillo para siempre.
El preocupante tabaquismo de la Reina llegó a tal punto que hacía traer la marca Karelia de Grecia porque no la encontraba en Dinamarca, llegando a fumarse 40 cigarrillos al día. Hasta la operación no se había planteado dejar de fumar, señalando que ya era demasiado mayor, y que por tanto ya no importante que fumara o dejara de hacerlo. " Soy tan vieja que ya no importa ", confesó la Reina. Además, había expresado que abandonaría este mal hábito cuando abdicara, algo que suponía un brindis al sol porque en sus planes nunca ha estado abdicar.