Sólo unas horas después de que la jueza encargada del caso Noos decidiera permitir la publicación de los correos electrónicos que Iñaki Urdangarín enviaba supuestamente a su amante, Casa Real anunciaba que la Infanta Cristina y sus cuatro hijos abandonaban España para trasladarse a Ginebra, donde la hija del Rey Juan Carlos realizaría distintos trabajos para La Caixa. Urdangarín no iría con ellos.
Al parecer, este anuncio tendría más importancia de lo que parece. Según informa una persona cercana a la infanta a La Otra Crónica, este movimiento " se trata del primer paso hacia la separación ". La fuente asegura que doña Cristina lleva recibiendo muchas presiones por parte del Rey y de su hermano, el Príncipe Felipe, para que "cesara la convivencia" con Urdangarín, pero su amor por él parecía inquebrantable.
Demasiada humillación
Los e-mails parecen haber supuesto el principio del fin, aunque la infanta sabría del "desliz" de su marido desde hace tiempo: " Doña Cristina es una persona muy orgullosa. (...) No le ha debido de hacer gracia que toda España haya leído los correos. Es una humillación". Toda la presión que ha acarreado el caso Noos habrá hecho mella en la pareja, que se enfrenta a un tiempo viviendo en países distintos. La infanta agradecerá, sin embargo, alejarse de la polémica, aunque sea dejando a su esposo en el camino.
¿Pero se tratará de una separación temporal o significará el fin de la relación? " La infanta Cristina ya no está tan enamorada de Iñaki ni mucho menos. Ya no le admira en absoluto". Es pronto para decirlo, pero la situación no pinta nada bien para la pareja, que lleva unos meses realmente difíciles. De hecho, la infanta Cristina no ha asistido a la entrega de diplomas de la Escuela de Vela, donde sus hijos eran protagonistas.