Manos Limpias, que se ha personado como acusación particular en el 'Caso Urdangarín' anunció que recurrirá la decisión del juez José Castro de no imputar a la Infanta Cristina, aunque no recurrirá la resolución del magistrado de realizar un careo entre el Iñaki Urdangarín y Diego Torres al menos hasta que este haya declarado.
De este modo y a las puertas del juzgado palmesano al que accedió el Duque de Palma para su declaración, Virginia López Negrete señaló: "No opinamos lo mismo que el juez José Castro y por supuesto vamos a recurrir la resolución" de no imputar a la Infanta Cristina. En principio no va a haber careo entre Urdangarín y Torres, "pero queda mucho procedimiento todavía, quizás este no sea el momento procesal oportuno, pero cuando declare Diego Torres pudiera serlo con posterioridad ".
Y es que el magistrado consideró que el hecho de que la Infanta Cristina formase parte de la Junta Directiva del Instituto Nóos que presidía Iñaki Urdangarín y que posea el 50% y sea la secretaria del Consejo de Administración de Aizoon no es suficiente para citarla a declarar.
El Conde de Fontao dio instrucciones al Duque de Palma
Además, el titular de Juzgado número 3 de Palma de Mallorca también desestimado la petición de acordar un careo entre Iñaki Urdangarín y su socio Diego Torres. Esta posibilidad fue apuntada durante el extenso interrogatorio al que fue sometido el Duque de Palma los días 25 y 26 del pasado mes de febrero.
Una declaración en la que el yerno del Rey Juan Carlos cargó contra el que fuera su socio en el Instituto Nóos y desvinculó por completo a su mujer de los presuntos negocios ilícitos que han cometido.
Por otro lado, Manos Limpias ha pedido que se cite a José Manuel Romero Moreno, Conde de Fontao, para conocer el papel que este hubiera tenido el emisario real, que como recuerda Hoy.es, actúa como asesor externo de Casa del Rey desde 1993.
Y es que según aportó Urdangarín en su declaración, el Conde de Fontao señaló al Duque de Palma que no podía volver a tener negocios con administraciones públicas, que debía desligarse del Instituto Nóos y de Diego Torres y que no podía estar relacionado con fundaciones sin ánimo de lucro que trajeran beneficios económicos.