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Corren malos tiempos para la Casa Real Noruega. Si bien es cierto que la mayor tragedia ha sido el suicidio de Ari Behn, que se quitó la vida a los 47 años el día de Navidad 2019, los problemas de salud del Rey Harald están ocasionando un disgusto a la Familia Real.
Antes de Navidad, el Monarca padeció un virus que provocó que cancelara su último acto institucional del año y acudiera en su lugar el Príncipe Haakon, para el que se estableció la regencia. El Rey Harald se recuperó para Navidad, pero fue entonces cuando se conoció la trágica muerte del padre de tres de sus cinco nietos, lo que le llenó de dolor.
2020 tampoco empieza bien para el Rey. Después del 3 de enero, fecha del emotivo funeral con el que se despidió a Ari Behn, Harald de Noruega no ha podido retomar su agenda. Primero se vio obligado a cancelar su presencia en la inauguración del campo petrolero Johan Sverdrup en el Mar del Norte debido a las presiones de ecologista y el Partido Verde, que no entendían el apoyo de la Corona en un proyecto que aceleraría el desastre climático, y después, la salud le ha vuelto a jugar una mala pasada.
Dos semanas de baja
Como ha informado la Casa Real Noruega en un comunicado, el Rey fue ingresado el 8 de enero de 2019 en el Hospital Nacional debido a unos mareos. Afortunadamente no se ha encontrado nada grave, pero permanecerá de baja durante dos semanas.
En ese tiempo se ha establecido una regencia a la que el Príncipe Haakon está acostumbrado debido a la delicada salud de su padre. Para empezar, el Heredero recibe al Ministro de Exteriores, preside una reunión del Consejo de Estado, visita la Sede del Consejo Noruego para los Refugiados en Oslo y se reúne con el Primer Ministro. Una agenda completa para quien ya está totalmente preparado para reinar.