Se suponía que 2019 sería un año trascendental para la Familia Real Nipona debido a la histórica abdicación del Emperador Akihito, pero en realidad sus miembros se han visto obligados a lidiar con una inesperada polémica a causa de la nieta mayor del Soberano.
Se trata de la Princesa Mako, hija del Príncipe Fuhimito y que en septiembre de 2017 anunció su compromiso con el plebeyo Kei Komuro. Un anuncio que se produjo pasados cuatro años desde la pedida de mano y que estuvo seguido, en febrero de 2018, de una nueva e inesperada noticia: la suspensión de la boda sine die.
En su día la pareja difundió un comunicado oficial para justificar su decisión: " Nos hemos dado cuenta de que no tenemos suficiente tiempo para prepararnos para la ceremonia ". Sin embargo, no tardó en aparecer el verdadero motivo de la suspensión de la boda: la mala situación económica del prometido y su familia.
Deuda solucionada
La cancelación se produjo debido a la aparición de unos informes de que la familia de Komuro había tenido dificultades económicas y que su madre debe un préstamo de cuatro millones de yenes en concepto de estudios de Kei Komuro ". Aunque se dijo que la deuda se debió a un malentendido, no había fecha para la boda.
Sin embargo, 2019 trae buenas noticias, ya que según Daily Mail, la deuda se había solventado, y por tanto la pareja tendría vía libre para casarse. De todos modos, y teniendo en cuenta que una vez que haya boda, Mako de Japón perderá su título y su estatus, se lo quieren tomar con calma para que la nieta del Emperador Akihito siga ostentando tareas de representación durante más tiempo.