Magdalena de Suecia está harta. Durante años ha intentado dar lo mejor de sí misma en el que ha sido su trabajo durante toda la vida: servir a los suecos como miembro de la Familia Real. Su marcha a Nueva York nunca se vio bien pese a que trabajó gratis en la World Childhood Foundation creada por la Reina Silvia.
Su vuelta a Suecia calmó un poco los ánimos, pero lo cierto es que solo fue temporal, ya que por causas profesionales de Chris O'Neill, la familia se estableció en Londres. La dejación de funciones de la Duquesa de Hälsingland y Gästrikland y su alto tren de vida le han granjeado críticas de varios sectores de su país, que no entienden que viva entre lujos, que pretenda vivir del Estado y que no trabaje representando a Suecia.
Lujosas vacaciones en el paraíso
Cuando parece que las aguas vuelven a su cauce ocurre algo nuevo que echa por tierra su imagen pública. Lo último ha sido el descubrimiento de las lujosas vacaciones de las que disfrutan Magdalena de Suecia, Chris O'Neill, la Princesa Leonor y el Príncipe Nicolás en Maldivas. La revista Svensk Damtidning ha pillado al sector menor de la Familia Real Sueca disfrutando de unas vacaciones a todo lujo en una isla llamada Kunfunadhoo que cuesta la friolera de 7.200 euros la noche.
El lugar es espectacular, el marco incomparable y los lujos no están al alcance de todos los bolsillos. Eso sí, a buen seguro habrá estado pagado por Chris O'Neill, cuyos negocios son prósperos y sirven para que la Princesa y sus hijos vivan a cuerpo de rey sin percibir emolumentos del presupuesto de la Casa Real Sueca.
El hecho de haber sido captada por los paparazzi ha molestado sobremanera, y así lo ha hecho saber a través de su página de Facebook, donde dejó un mensaje en el que daba una de cal y otra de arena: "Tiempo en familia, tristemente interrumpido. Es una pena que no nos pidieran fotos, porque tenemos unas muy bonitas".
Como regalo, la hija menor de los Reyes de Suecia publicó seis preciosas imágenes en las que aparecen ella y sus hijos, mientras que Chris O'Neill fue más tímido y prefirió hacer las fotos y no salir en ellas. Las más adorables son las que protagoniza la pizpireta Princesa Leonor, además de una muy tierna en la que el Príncipe Nicolás muestra una inocente sonrisa. No hay dudas de que paparazzis aparte, las vacaciones están siendo de ensueño.