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En 2008, Chris O'Neill era un financiero muy rico y todavía soltero que residía en Nueva York. Por aquel tiempo compró una casa en Palm Beach (Florida) para pasar sus vacaciones. Mientras tanto, en aquellos años, la Princesa Magdalena vivía en Suecia y mantenía una relación con Jonas Bergström. En 2009, la Duquesa de Hälsingland y Gästrikland se comprometió y en 2010 rompió con él tras descubrir que había sido infiel.
Y entonces lo dejó todo y se marchó a Nueva York para olvidarse del mundo y trabajar en la World Childhood Foundation. Allí conoció a Chris O'Neill, con el que se casó en 2013 y vivió en la Gran Manzana hasta que en 2015 se trasladaron a Londres. Era ya poco práctico tener esa casa en Florida, por lo que el financiero la puso a la venta en 2015.
Las deudas crecen
Lamentablemente, la casa no ha sido vendida por los 4,5 millones de euros que se piden por esta mansión de cinco habitaciones, cinco baños, amplio garaje y piscina de ensueño. La casa está en manos de una agencia inmobiliaria, que no consigue colocarle a nadie la propiedad.
De acuerdo con Expressen, la Princesa Magdalena de Suecia y Chris O'Neill están desesperados por deshacerse de esta vivienda que no es más que un pozo sin fondo de gastos y que ya no usan para nada. De hecho, Chris O'Neill no ha hecho más que contraer deudas relacionadas con esta casa de Palm Beach. Ahora esperan que alguien compre esta vivienda para poder respirar tranquilos.