De hecho, el Duque de York tendría la intención de regresar a la vida pública como enviado comercial, es decir, ejerciendo de intermediario entre el gobierno británico y los países del Golfo Pérsico para la compra e inversión en petróleo, en un momento en el que el mundo entero está viviendo una crisis energética sin precedentes. No obstante, por el momento no hay ningún tipo de confirmación oficial, habiendo trascendido únicamente que el viaje del Príncipe Andrés al Reino de Baréin ha sido por invitación personal de la Familia Real bahreiní y todo ello financiado con fondos privados. No obstante, su decisión podría perjudicar a su hermano, el Rey Carlos III, cuyo reinado está en pleno proceso de consolidación.
Un príncipe con vacaciones a cuerpo de rey
Además de haberse desplazado hasta el Reino de Baréin en jet privado, el alojamiento del Príncipe Andrés no fue menos ostentoso. Aunque no ha trascendido el hotel en el que se ha hospedado, la prensa británica sostiene que pudo tratarse del Hotel Four Seasons de Manama, cuya suite real oscila los 9.800 euros por noche. No es el primer viaje que el hermano de Carlos III realiza a este país, que ya lo ha visitado en otras ocasiones en el pasado, demostrando las buenas relaciones personales que mantiene con su Familia Real.
Sin embargo, la política británica no ve con buenos ojos la relación de amistad que el Duque de York mantiene con la realeza de Baréin, habiendo sido calificada en algunas ocasiones como de "tóxica" y "vergonzosa". Por ello, esta nueva escapada que ha llevado a cabo, en un momento en el que su imagen pública está completamente desgastada, podría perjudicarle más que ayudarle para encontrar una nueva ocupación profesional.