Después de numerosos desacuerdos que han hecho que el proceso de divorcio entre el Príncipe Luis y la Princesa Tessy de Luxemburgo se alargase hasta más de dos años, la expareja está oficialmente divorciada. El 18 de enero de 2017 anunciaba la ruptura de su matrimonio, pero los trámites burocráticos y la complicación de las condiciones hicieron que este desagradable proceso se alargase más de lo debido. 13 años de amor entre el tercer hijo de los Grandes Duques de Luxemburgo y la joven soldado que han llegado a su fin.
Desde el inicio del litigio, el Palacio Ducal de Luxemburgo ha intentado que este proceso fuese lo más corto posible. No obstante, han hecho falta 800 días para que la pareja esté oficialmente divorciada. Cinco meses antes de que pudiese afirmarse esto, Tessy de Luxemburgo decidió ser su propia defensa y representarse a sí misma durante el proceso. En diciembre de 2018, el juez estimó que Luis de Luxemburgo debía abonar 9.000 euros anuales para la manutención de sus dos hijos, y que la Princesa viviría con ellos en el hogar del matrimonio. Algo que no gustó en absoluto a esta última, que se mostró "decepcionada con la sentencia", ya que solo podrían permanecer durante seis meses en la vivienda. Esto le llevó a recurrir la sentencia.
Amor y guerra
Tessy de Luxemburgo es una antigua soldado que conoció al joven Príncipe Luis en Kosovo mientras participaba en una misión de paz de la ONU. Así comenzó una atípica historia de amor que ha regalado buenos momentos a los súbditos de la Corona de Luxemburgo. Se dieron el 'sí, quiero' el 29 de septiembre de 2006, cuando el hijo de los Grandes Duques Enrique y María Teresa solo tenía 19 años, y Tessy Antony, 21. Este enlace lo presenció su hijo Gabriel de Luxemburgo, que había nacido meses antes. Un año después, los Duques tuvieron su segundo hijo, Noé de Luxemburgo.
Parece que la historia que comenzó en el campo de batalla ha acabado de igual manera. En una entrevista con la cadena del país RTL, la joven admitía que los tres últimos años habían sido los más difíciles de su vida, y añadía: "Espero que la gente a partir de ahora me respete por mis méritos y no por mi relación". Por ahora, Tessy Antony seguirá siendo Princesa de Luxemburgo, aunque el divorcio se haya hecho oficial, hasta el 1 de septiembre de 2019 no dejará de serlo.