Luis de Luxemburgo, padre a los 19 años
Para entender esta historia hay que remontarse a mediados de la primera década del siglo XXI. Tessy Antony era una soldado del Ejército de Luxemburgo que participó en una misión en la antigua Yugoslavia, y más concretamente, en Kosovo. El Príncipe Luis visitó a las tropas desplazadas en Los Balcanes, y allí se enamoró de Tessy. Su amor fructificó al quedarse embarazada de un niño que vino al mundo el 12 de marzo de 2006 en Ginebra (Suiza). El bebé recibió los nombres de Gabriel Miguel Luis Ronny, y se le dio el apellido de Nassau de su padre, aunque no se le dio título ni tratamiento al haber nacido fuera del matrimonio. Sus padrinos son su tía paterna, la Princesa Alejandra de Luxemburgo, y su tío materno Ronny Antony, hermano gemelo de Tessy.
Los Grandes Duques recibieron a su nieto con gran alegría, aunque con preocupación porque su hijo solo tenía 19 años y por el escándalo que supuso. Por eso fue todo un alivio que Luis decidiera casarse con Tessy, aunque con la condición de que debería renunciar a sus derechos al Trono, perdiendo así el tercer lugar en la línea de sucesión que ostentaba hasta el momento: "Con el fin de conseguir una mayor independencia en su vida profesional y personal, el príncipe Luis ha decidido renunciar a sus derechos de sucesión al trono".
La felicidad del matrimonio Nassau se completó el 21 de septiembre de 2007 con el nacimiento de su segundo hijo. En esta ocasión, el bebé vino al mundo en Luxemburgo, y no en Suiza como su hermano mayor. El pequeño recibió los nombres de Noé Etienne Guillermo Gabriel Matías Javier y fue apadrinado por su tío paterno, el Gran Duque Heredero Guillermo, y su tía materna Patty Antony.
Títulos para todos
El Príncipe Luis estaba felizmente casado, cumplía con las obligaciones oficiales que se le asignaba y seguía adelante con su formación, pero veía con disgusto cómo su mujer y sus hijos no contaban con los tratamientos y títulos que les corresponderían por su rango. Finalmente, el 23 de junio de 2009, Día Nacional de Luxemburgo, el Gran Duque Enrique otorgó a Tessy Antony por decreto los títulos de Princesa de Luxemburgo, Princesa de Nassau, Princesa de Borbón-Parma y tratamiento de Alteza Real. Sumado a ello, Enrique de Luxemburgo entregó los títulos de Príncipe de Nassau con tratamiento de Alteza Real a sus nietos Gabriel y Noé, dejando patente que los restantes hijo de Luis y Tessy gozarían de las mismas dignidades.
Desde entonces, el Príncipe Luis y la Princesa Tessy han llevado una vida todo lo discreta que pueden ser siendo miembros de la Familia Ducal. Vivían establecidos en Reino Unido por motivos profesionales, acudiendo a Luxemburgo en ocasiones muy señaladas en las que el Gran Duque requiere su presencia. Eran muy queridos y han logrado vencer unos convencionalismos rancios que no dudaron en aplastar para ser felices. Lamentablemente, el cuento de hadas no acabó bien. El 18 de enero de 2017 anunciaron y separación, y tras un largo contencioso, obtuvieron el divorcio en abril de 2019.