La pareja se ha dejado ver en un partido de fútbol en Mónaco de lo más acaramelada y demostrando que su amor va a más cada día que pasa.
Poco a poco el otrora discreto Louis Ducruet, hijo de la Princesa Estefanía de Mónaco, va cobrando cada vez más protagonismo en la vida social del pequeño Principado y también en los medios de comunicación. Su compromiso con la joven francesa Marie Chevallier ha servido para ponerle de nuevo en el mapa y progresivamente se van desgranando los detalles de su futura boda.
Fue en febrero de 2018 cuando su madre anunció oficialmente su compromiso vía comunicado oficial y a falta de una fecha concreta para el gran día ya se sabe que será el próximo verano. El lugar escogido para la ceremonia religiosa no puede ser más impresionante: la Catedral de San Nicolás de Mónaco. El mismo lugar que en 1956 fue escenario de la gran boda entre el Príncipe Rainiero y Grace Kelly.La noticia fue anunciada a través de una entrevista en la revista Point de Vue, donde la pareja ha contado también que el suyo fue "un amor a primera vista". Siendo más concreta, Chevallier desvela más detalles: "Como los dos somos tímidos nos llevó un tiempo, nos buscábamos, todos lo notaban, pero me llevó seis meses hasta que dimos el primer paso. Así empezó todo".
Por su parte, Louis Ducruet cuenta que eligió pedirle matrimonio a su novia durante unas vacaciones en Vietnam precisamente por ser el lugar de origen a ella: "Quería que fuera perfecto y único". Sin embargo, pese al romanticismo del momento, el sobrino del Príncipe Alberto estuvo a punto de quedarse plantado: "Cuando me arrodillé, Marie estaba tan sorprendida que retrocedió unos pasos y dije: "No te vayas". Su voz estaba entrecortada y apenas escuché el "sí", pero me di cuenta de que estaba emocionada".Una pareja cómplice disfrutando del deporte
Podría decirse que ambos viven su mejor momento y mientras ultiman los detalles para lo que sin duda será uno de los grandes eventos de la realeza en 2019, no desaprovechan la mínima ocasión para disfrutar del tiempo juntos. Prueba de ello ha sido su presencia el pasado 11 de noviembre en un partido de la Liga de Fútbol en Mónaco, donde se les vio muy acaramelados y cómplices.