Desde el sábado 17 de septiembre, los aeropuertos londinenses comenzaron a ser testigos de la llegada de los líderes mundiales que se iban a reunir para homenajear a Isabel II en el funeral de estado del lunes. El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, acompañado de su esposa, la primera dama Jill Biden, o el Emperador Naruhito de Japón y la Emperatriz Masako, fueron algunos de los primeros que aterrizaron en la capital británica. Cabe destacar que, en el caso de los soberanos del país nipón, constituye su primer viaje al extranjero desde que ascendieron al trono imperial en 2019, un acontecimiento que reunió también a la realeza de todo el mundo, como ahora ocurrirá con la despedida de la Reina Isabel II.
Por su parte, Felipe VI y doña Letizia, acompañados de la Reina emérita doña Sofía, retrasaron su viaje hasta el domingo, cuando también llegó Juan Carlos I desde Abu Dabi. Los actuales monarcas españoles decidieron desplazarse hasta el Palacio de Westminster en cuanto que aterrizaron en Londres para presentar sus respetos ante el féretro que contiene los restos mortales de la Reina Isabel II, de la misma forma que está haciendo el pueblo británico desde que se abriera al público la capilla ardiente el miércoles anterior, en una despedida ininterrumpida que ha contado también durante esas jornadas con presencia de la Familia Real británica, protagonizando diversas vigilias en torno al ataúd.
Felipe VI y Letizia despiden a su tía Lilibeth
Biden, Bolsonaro y otros líderes acuden a la capilla ardiente
Los Reyes de España no fueron los únicos que acudieron a presentar sus respetos ante el féretro de Isabel II en el Palacio de Westminster. Durante toda la jornada previa al funeral de estado, diversos mandatarios del mundo también se acercaron a la capilla ardiente de la Reina fallecida para despedirse de ella. Uno de los primeros en hacerlo fue el Presidente de Irlanda, Michael D. Higgins, país con el que Reino Unido comparte grandes lazos históricos y políticos, al igual que también pudo verse a la Presidenta de la India, Draupadi Murmu, la nación de la que un día Isabel II fue emperatriz, una corona imperial que ahora reposa precisamente sobre su ataúd, junto con el orbe y el cetro.
Otro de los líderes mundiales que también había confirmado su presencia en los actos de despedida en honor de Isabel II era el Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. Acompañado de su esposa Michelle, también decidieron acercarse durante la tarde anterior al funeral hasta el Palacio de Westminster para participar en la capilla ardiente de la Reina. La primera dama brasileña vestía estricto luto, luciendo vestido negro, tocado también negro con redecilla y un elegante collar de perlas que era lo único que ponía la nota de color a su perfecto outfit. Más sencilla se mostraba en la capilla ardiente Paula-Mae Weekes, Presidenta de Trinidad and Tobago, una de las naciones de las que Isabel II también era Soberana y que ahora hereda su primogénito, Carlos III.
Quien tampoco quiso faltar a la capilla ardiente de Isabel II fue el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la Primera Dama estadounidense, Jill Biden, que también se desplazaron hasta el edificio del Parlamento británico para despedirse de la Reina, minutos antes de que se trasladasen al Palacio de Buckingham para participar en la recepción oficial de Carlos III a los representantes extranjeros desplazados a Londres con motivo del funeral de su madre. Del mismo modo, otros gobernantes que pasaron por Westminster Hall antes de cita con el Rey fueron el Presidente de Bulgaria, Rumen Radev, el Ministro de Asuntos Exteriores de México, Marcelo Ebrard, el Jefe de Estado del Estado Independiente de Samoa, Vaaletoa Sualauvi II, o el Presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, entre otros mandatarios.
La polémica visita del Presidente de Armenia
El Presidente de Armenia, Vahagn Jachaturián, también se desplazó hasta la capilla ardiente, aunque su presencia causó conmoción entre los asistentes, ya que el personal que le acompañaba decidió tomarle una fotografía mientras contemplaba el féretro de Isabel II. Cabe recordar que la Casa Real británica había prohibido captar imágenes en el interior del Gran Salón de Westminster, por lo que el dirigente armenio se saltó el protocolo. Además, su presencia en Londres para el funeral de la Reina ya era de por sí llamativa, dado que Armenia se está postulando por aliado de Vladimir Putin, quien no ha sido invitado al acto por el conflicto armado que tiene abierto en Ucrania, al igual que ha ocurrido con los dirigentes de Ucrania, Birmania o Venezuela.