El 2 de junio de 2014 es un día que pasará a la Historia de España. Esa mañana, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció al país que el Rey Juan Carlos I había manifestado su intención de abdicar. Horas después era el propio Monarca el que ofrecía un mensaje a la nación explicando las razones de su decisión.
Quien el 19 de junio será Reina de España tras la proclamación de Don Felipe como Monarca en las Cortes Generales llegó a la Familia Real el 22 de mayo de 2004 tras su boda con el Heredero de la Corona. Ese enlace pasado por agua cambió para siempre la vida de esta mujer nacida en Oviedo el 15 de septiembre de 1972 dentro de una familia de clase media, que dejó su carrera como periodista y presentadora del Telediario de máxima audiencia para ser Princesa de Asturias.
El papel de su vida
Su cara era ya conocida para los españoles, pero nada en comparación con la exposición de los siguientes años. Entre 2004 y 2007 acompañó al Príncipe Felipe en los actos oficiales, y desde 2007 comenzó a contar con una agenda propia con temas vinculados a la sanidad, la educación, el fomento de lectura y la investigación científica. En esos años nacieron sus dos hijas, la Infanta Leonor, (2005) y la Infanta Sofía (2007).
En estos años ha perfeccionado su labor, aunque en los últimos tiempos su imagen se vio resentida por rumores de crisis con el Príncipe Felipe, así como por las escasas sonrisas que prodigó en sus apariciones públicas durante un tiempo, la excesiva protección a sus hijas y una excesiva rigidez en su actitud y sus actos.
Ahora se enfrenta al papel más importante de su vida, el de Reina de España, un trabajo para el que lleva preparándose 10 años, el doble de lo que se dedicó a prepararse para ser periodista, la pasión que dejó por otra pasión más fuerte que le ha comprometido de por vida.