Sin embargo, lo más llamativo no fue ver a la Reina llorando, sino contemplar cómo Delphine de Bélgica y su marido, James O'Hare, se sentaban por primera vez en la tribuna real como miembros de la Familia Real Belga. Tras ser reconocida como hija del Rey Alberto y habérsele concedido el derecho a ostentar tratamiento de Alteza Real y el título de Princesa de Bélgica para ella y para sus hijos, la escultora fue invitada a ver el desfile junto a su marido y no dudó en hacerlo, sentándose junto a sus hermanos, la Princesa Astrid y el Príncipe Laurent, y su cuñado, el Príncipe Lorenzo. Pero allí faltaba alguien. En la tribuna real había dos parejas y un hombre solo, el Príncipe Laurent, que no estuvo acompañado de su esposa, la Princesa Claire. Era así una forma de confirmar que los rumores sobre su ruptura eran ciertos. Sin embargo, el propio Laurent de Bélgica ha querido negarlo.
Un desmentido que no convence
De acuerdo con la periodista Joëlle Vanden Houden, la Princesa Claire, acompañada de sus hijos, la Princesa Louise y los Príncipes Nicolás y Aymeric, se habría mudado con sus padres a Chaumont-Gistoux, mientras que el Príncipe Laurent se habría quedado solo en su casa en Tervuren. Esto ya habría ocurrido en Navidad de 2020 y habría sido atestiguado por vecinos de la zona. No se puede afirmar si se trata de algo temporal o permanente, pero parece más lo segundo que lo primero. Mientras tanto, el Príncipe Laurent ha preferido negar la ruptura. El tiempo dirá qué ocurre entre el hermano y la cuñada del Rey de los Belgas.