Tras anunciar su deseo de abandonar la Familia Real Británica y mudarse a Canadá, regresaron a Reino Unido para acudir a unos actos de despedida -donde confirmaron que regresarían en verano para compartir parte de sus vacaciones en Balmoral con la Reina Isabel- antes de hacerse oficial su marcha el 30 de marzo. Fue entonces cuando hicieron una nueva mudanza con destino Estados Unidos, donde finalmente se han instalado en una impresionante mansión de Santa Bárbara.
Ahora se ha sabido lo mucho que ha lamentado el Príncipe Harry no haber podido hacer ese viaje. Así lo han asegurado en In Touch, donde han publicado que el Duque de Sussex está muy apenado por no haber podido acudir a la pequeña reunión familiar que se ha producido en Balmoral, donde cada año la Reina Isabel y el Duque de Edimburgo pasan sus vacaciones de verano.
Meghan Markle quiere tener una casa de ensueño
Así, el mismo medio indica que la Duquesa de Sussex considera que tampoco ha perdido tanto por no haber podido acudir a Balmoral, puesto que además ahora mismo está centrando todos sus esfuerzos en la decoración de su nuevo hogar, no dejando nada al azar: "Está demasiado ocupada decorando su nueva mansión de Montecito". Una casa con 1300 metros construidos repartidos en dos pisos que cuenta con 9 habitaciones, 16 baños, sala de cine, bodega,... por lo que la Duquesa de Sussex tiene trabajo para bastante tiempo.