El Rey de Suecia habló sobre su relación con el Duque de Edimburgo, sus recuerdos y los planes que no pudo llevar a cabo.
La muerte del Duque de Edimburgo ha supuesto que solo la Reina Sofía quede como la única consorte de sangre real de Europa, además de Sofía de Liechtenstein, nacida Princesa de Baviera. Todo tiene matices porque el Príncipe Felipe no ejercía desde 2017, pero era el marido de la Reina Isabel, mientras que Doña Sofía es la esposa del rey abdicado y Sofía de Liechtenstein es la consorte del regente. Sea como fuere, que el Duque de Edimburgo tuviera sangre real le hacía estar emparentado con las Casas Reales de Europa en mayor o menor medida, por lo que su muerte ha dolido todavía más a los royals del viejo continente.
Carlos XVI Gustavo de Suecia envió en su momento sus condolencias, y ha hablado posteriormente de su pesar por la muerte de su primo en una entrevista concedida a Kristoffer Triumf para el podcasts Värvet. El motivo de la entrevista fueron los 75 años que cumple el 30 de abril de 2021, pero no evitó hablar del fallecimiento del Duque de Edimburgo.El Rey de Suecia confesó que ya un año antes de su muerte había querido visitar al Príncipe Felipe al saber que su salud se estaba deteriorando. Quisieron tener la oportunidad de poder despedirse de él en persona, teniendo miedo de que efectivamente ocurriera lo que ocurrió y no pudieran verle cara a cara.
No es ningún secreto que a los royals europeos les hubiera gustado acudir al funeral del Duque de Edimburgo, que solo contó con 30 asistentes de la Familia Real Británica, una representante de los Mountbatten y tres parientes alemanes. El Monarca expresó que efectivamente lamentó no poder haber ido. Sin embargo sí lo vio desde la distancia y le pareció bonito y conmovedor.Una relación cercana
Por otro lado, ha recordado la primera vez que le vio en persona. Fue en los años 60 del siglo XX, cuando fue enviado a Reino Unido para conocer a la Familia Real Británica: "Lo he visto varias veces desde entonces, pero las primeras son las que impresionan más". Su vínculo además fue más estrecho porque la Reina Luisa de Suecia, segunda esposa del Rey Gustavo VI Adolfo de Suecia, abuelo de Carlos Gustavo, era tía carnal del Príncipe Felipe al ser ella hermana de la Princesa Alicia.
Carlos Gustavo de Suecia definió a su primo como una persona maravillosa, cálida y cordial. Le recuerda también como un bromista y rememoró su pasión mutua por la navegación. De hecho, cuando visitó a la Familia Real Británica salió a navegar con el Duque de Edimburgo y sus hijos, el Príncipe Carlos y la Princesa Ana, una experiencia de la que ha tenido toda la vida un grato recuerdo.