Paul Burrell se presenta como uno de los hombre que mejor conoció a la Princesa Diana de Gales desde que entró a formar parte de la Familia Real británica y estuvo a su lado hasta el día de su muerte - "sujeté su mano porque estaba de servicio", recuerda de aquel 31 de agosto de 1997-. Por ello, vivió muy de cerca cómo se produjo la separación y el divorcio de Lady Di y el entonces Príncipe Carlos y también los posteriores grandes amores que tuvo la madre del Príncipe Harry y el Príncipe Guillermo: Hasnat Khan y Dodi Al-Fayed.
Paul Burrell, mayordomo de Lady Di y la Reina Isabel, en 'Viajando con Chéster' | Foto: Cuatro.comTal y como él recuerda, el cirujano plástico era de verdad su gran amor aunque haya pasado a la historia y al imaginario popular más el hijo del magnate que murió junto a ella en aquel fatídico accidente. Según confesó el propio Khan en 2008 en una investigación sobre la muerte de la Princesa, su relación comenzó a finales de 1995 y terminó en julio de 1997, justo cuando comenzó su relación con Al-Fayer.
Lady Di junto a Paul Burrell"Durante dos años yo eché una mano, facilité su lío. Entró en el Palacio en el maletero de mi coche. Nadie tenía que saber esa historia y así fue durante 2 años", le confesó Burrell a Risto Mejide en su entrevista en 'Viajando con Chéster': "Era nuestro secreto y lo fue hasta que el 1 de julio de 1997, el día de su cumpleaños, me dijo: ' Me voy a reunir con él en un espacio abierto y le voy a decir la verdad: que deberíamos casarnos y que nos vea todo el mundo como pareja '".
Justo una semana antes, recuerda, Lady Di puso en marcha sus planes para casarse con Hasnat Khan: "La semana anterior me pidió que fuera a ver al cura a ver si podía venir y casarlos en secreto ", pero a pesar de estar divorciada del Príncipe Carlos y no formar parte oficialmente de la Familia Real británica, si vínculo con esta no le permitía ser del todo libre como le habría gustado: "El cura me dijo que no porque es la madre del futuro Rey, ' sigue siendo de la Familia Real '. Se lo conté y me dejó de hablar durante dos días".
Lady Di y Dodi Al-FayedEsto propició que su relación llegase a su fin poco después y encontrase en Dodi Al-Fayed el candidato ideal: "Luego conoció a Dodi y me dijo: ' Es encantador porque me da todo lo que pido. Me ha regalado un maravilloso reloj, una bonita pulsera de diamantes, un collar, un par de pendientes... me está colmando de regalos". Unas buenas intenciones que Burrell presagió que acabarían también en una pedida de mano: "Yo le dijo que le iba a dar un anillo y le dije: 'Cuando lo haga te lo pones en el cuarto dedo de tu mano derecha, no en la mano izquierda'. Ese anillo que todo el mundo vio, ese anillo repulsivo, nunca existió en el mundo de la Princesa. Igual en el mundo de Dodi, pero no en el Diana ".
Un compromiso que nunca existió, igual que tampoco fue cierto que Diana de Gales muriese embarazada : "Son teorías conspiratorias. Yo estaba allí. Fue lo que vi, fue lo que presencié. Vi el informe de la autopsia, sujeté su mano porque estaba de servicio", recuerda de aquellos días en París. Paul Burrell asegura que su propósito, tal y como le prometió a Harry y Guillermo, es contar la verdad de su madre y que no pase a la historia con todas las historias falsas que se fueron construyendo: "El mundo de Diana es tan especial para mí que no dejaré que nadie diga cosas absurdas, cosas que no son ciertas (...) Yo lo vi y puedo corregir las fantasías que se propagan desde que murió. Se están convirtiendo en historia y la gente de la generación de Harry creerá que es cierto".
La carta que hizo pública de Diana: "Era un asunto de interés público"
Por este mismo motivo publicó también en su día una carta que la propia Diana le había enviado a él y en la que presagiaba que podría morir algún día en un accidente de coche ideado por su marido, el ahora Rey Carlos III. " La publiqué porque, por aquel entonces, hace 20 años, no hubo una investigación pública de la muerte. Y pensé que tenía algo que podría activar esa investigación y puse la carta en un lugar público. No se lo di a la Familia para que se archivara o destruyera. Era un asunto de interés público", se justifica Burrell: " ¿Por qué la gente dice que estaba loca? No lo estaba, estaba informada. Le dijeron que tenía el teléfono pinchado y Carlos lo reconoció. Se demostró".
