La pareja principesca presidió la gala en Beverly Hills, donde coincidieron con el expresidiario más guapo del mundo, su pareja y su suegra.
Cada año, el Príncipe Alberto y la Princesa Charlene de Mónaco, o solo uno de los dos si el otro no puede asistir, viajan a Estados Unidos para celebrar la gala de entrega de los Premios de la Fundación Princesa Grace. Este evento sirve para recordar el glamour de la estrella de Hollywood que lo dejó todo para ser Princesa de Mónaco y en la ceremonia se entregan premios que sirven a grandes talentos para desarrollar sus carreras
En la gala de 2017 se dio cita la pareja reinante, muy acostumbrados a los photocalls al representar a una monarquía celebrity como es la monegasca. Ambos posaron juntos y felices, si bien es cierto que Charlene, que no es muy amiga de las sonrisas, se mostró más seria.Quizás pretendía no llamar la atención a través de sus labios, ya que en sus últimas apariciones públicas, y en esta también, se nota que se ha hecho un pequeño retoque que no ha quedado del todo bien.
Lo cierto es que más allá de eso iba radiante con un vestidazo largo de color granate que resaltaba sus curvas. A su lado, el Príncipe Alberto lució ese bigote que se ha dejado y que no tiene intención de afeitarse por el momento. Para su look, apostó por el clásico esmoquin. Con la suegra
Para apoyar la gala se dieron cita numerosas caras conocidas como Khandi Alexander, Sofia Carson, Sharna Burgess, Isabela Moner, Bethany Mota, David Foster, Adam Shankman, Dick Wolf y Kristin Davis, entre otros, pero quieres llamaron la atención fueron Chloe Green y Jeremy Meeks.
El expresidiario más guapo del mundo y la heredera de Topshop posaron muy enamorados juntos, e incluso se les unió la madre de ella, la millonaria Tina Green, que está encantada con el novio de su hija.