El centro penitenciario en el que se encuentra interno Iñaki Urdangarin tiene un grave problema de seguridad, según denuncia la Asociación Unificada de Guardias Civiles. La prisión, que desde la llegada del marido de la Infanta Cristina ha visto como crecía su popularidad, no se ha visto respaldada con una llegada de recursos.
Iñaki Urdangarin con gesto preocupadoEl sindicato asegura que el número de agentes en el centro penitenciario es claramente insuficiente y que carecen de un vehículo necesario para reaccionar en caso de incidentes. Los agentes además de tener que vigilar la cárcel que cuenta con unos 200 reclusas, también deben ocuparse de la vigilancia y la seguridad de la Comandancia de Ávila, lo que hace que el número de agentes para controlar la prisión sea insuficiente.
La asociación denuncia también la situación laboral que viven los encargados de la seguridad de la prisión, ya que según creen reciben un salario más bajo que el que perciben los cuerpos policiales estatales y autonómicos. Los guardias civiles consideran que la formación que han recibido sobre riesgos laborales es insuficiente.
Iñaki Urdangarin antes de entrar en prisiónEl déficit de la plantilla lo llevan arrastrando durante años, pero según comentó el sindicato la Dirección General no tiene muchas ganas de solucionarlo, ya que en la última convocatoria de vacantes tan solo se publicaron siete plazas para el Núcleo de Servicios de Ávila.
La cárcel de Iñaki Urdangarin
Iñaki Urdangarin entró en el centro penitenciario de Brieva el 18 de junio de 2018 para cumplir la condena a la que fue sentenciado. Afrontará una pena de 5 años y 10 meses, en la cárcel abulense, que acaba de ser reformada con dos millones de euros invertidos. El centro penitenciario fue construido en 1989 y cuenta 200 reclusass cumpliendo condena a menos de diez kilómetros de Ávila.
