La Reina y el Duque de Edimburgo abrieron Buckingham Palace al Cuerpo Diplomático, invitando con ellos al Heredero, su consorte y a los Duques de Cambridge.
Hay ciertos actos oficiales que resaltan sobre los demás por su importancia institucional. La recepción al Cuerpo Diplomático destacado en Reino Unido es uno de ellos, y por eso cada año, la Reina Isabel y el Príncipe Felipe abren el Palacio de Buckigham para los embajadores. Son unos 1.500 invitados de 130 países que ejemplifican la importancia de la Reina como Jefa del Estado.
Habitualmente no se permite la entrada de fotógrafos que inmortalice a los Windsor presentes en este acto. En 2016 se ha retirado esta extraña prohibición, y así se ha podido ver que la pareja reinante ha estado acompañado por los restantes miembros importantes de la Familia Real Británica: el Príncipe de Gales, la Duquesa de Cornualles, el Príncipe Guillermo y la Duquesa de Cambridge.A sus 90 años ella y a los 95 años de él, la Reina de Inglaterra y el Duque de Edimburgo están al pie del cañón, aunque en muchos actos se dejan acompañar por el Heredero y otros Mountbatten-Windsor.
Una tiara de pasar
Pese a ser el miembro menos relevante de los presentes en su calidad de consorte del Heredero del Heredero, la Duquesa de Cambridge acaparó todas las miradas con un impresionante vestido rojo de su diseñadora de cabecera, Jenny Packham. El traje fue estrenado en la cena de Estado que la Corte Británica ofreció al presidente de China en octubre de 2015.
Para adornar su cabello se colocó una tiara con la que hizo un homenaje a la suegra a la que no conoció: Lady Di. La diadema en cuestión fue un regalo que la Reina Isabel hizo a su nuera con motivo de su boda con el Príncipe de Gales en 1981. La joya nació en 1914 por orden de la Reina María, consorte de Jorge V. A su muerte, se la quedó la Reina Madre, que después se la cedió a la Princesa Margarita. Al quedar en manos de la Monarca, pasó a Lady Di, y ahora la tiene Kate Middleton, que luce con orgullo este recuerdo a la Princesa Diana.