La monarquía británica vuelve a darse un baño de multitudes con la celebración de la fiesta Trooping The Colour en Londres.
Ni dos semanas han pasado desde el final de las fiestas con motivo del Jubileo de Diamante de la Reina Isabel II que los británicos han vuelto a recibir este sábado otra sobredosis de jolgorio monárquico con la celebración del tradicional Trooping The Colour en Londres.
La proximidad del anterior evento no ha evitado todo tipo de lujos para conmemorar el aniversario de la soberanía británica con un desfile de los regimientos de la armada de la Commonwealth en el que la familia real vuelve a ser el principal atractivo para el gran público.El desfile ha servido también para que el Príncipe Felipe, marido de la Reina Isabel II, regresara a la primera línea pública después de tener que ser ingresado durante el Jubileo a causa de una infección de vejiga. El Duque de Edimburgo intentó participar al máximo en las celebraciones, e incluso se enfundó el tradicional sombrero de la armada, aunque su cara denotaba el cansancio tras la enfermedad padecida. No en vano, a sus 91 años, es el consorte más longevo en la monarquía inglesa.
Londres volvió a paralizarse y la mayoría de los ciudadanos demostró su apoyo a la Reina Isabel II y su confianza en una monarquía que parece haber superado todas las crisis. Isabel II, que si logra reinar cuatro años más será la monarca más longeva en la historia del Reino Unido al superar a la Reina Victoria, cuenta con el cariño de los ciudadanos a la vez que se muestra cercana con ellos. Buena prueba de ello es que no dudó en repetir traje para un evento tan especial, luciendo un modelo amarillo con el que ya había aparecido en Canberra, Australia, el pasado octubre.Catalina de Cambridge, radiante, centra la mirada de los medios
Al desfile de Trooping The Colour acudió la familia real al completo aunque, como de costumbre, todas las miradas se centraron en la última incorporación, la Duquesa de Cambridge, Kate Middleton. Kate, como la llaman los británicos, portó con elegancia un vestido gris plata de Erdem y estuvo en casi todo momento acompañada por su suegra, Camilla Parker Bowles.La familia real continúa esforzándose en integrar a la esposa del Príncipe Carlos y Duquesa de Cornualles en todos los eventos públicos para acercar su imagen al gran público. Sin embargo, la mayoría de los británicos sigue prefiriendo que el próximo Rey sea directamente el Príncipe Guillermo, aunque vista la salud de hierro de la Reina, todavía quedan muchos años para tomar esa decisión.