El confinamiento aplicado en buena parte del mundo provocó que muchas familias y amigos no convivientes dejaran de verse durante meses. Era necesario, pero no por ello resultó menos doloroso pasar tanto tiempo sin estar con ellos. Para los royals no ha habido excepciones, y también han tenido que confinarse y alejarse de sus seres queridos.
Los Duques de Cambridge tomaron la decisión de dejar Kensington Palace, su residencia oficial, para pasar la cuarentena en Anmer Hall, su casa de campo en Norfolk. Allí se encuentran con sus hijos, el Príncipe Jorge, la Princesa Carlota y el Príncipe Luis, y desde allí han mantenido su agenda oficial de forma telemática, añadiendo actividades de voluntariado y salidas públicas cuando ha sido posible.
Con ganas de visitar a sus padres
Lo que no han podido hacer ha sido visitar a sus familiares, a los que echan mucho de menos y con el que han estado en contacto por videollamadas. Así, el Príncipe Guillermo ha echado mucho de menos a su padre, el Príncipe Carlos, mientras que Kate Middleton ha llevado muy mal la distancia con su familia, a la que está muy unida, y está desesperada por reencontrarse con sus padres.
Así lo confesó durante su visita al centro de jardinería de Fakenham, donde contó que echaba mucho de menos a Michael y Carole Middleton. Como señala The Mirror a través de los testimonios de Patsy y Mike Thompson, la Duquesa de Cambridge les preguntó si habían visto a sus familiares. Tras recibir una respuesta afirmativa, fue cuando contó que ella todavía no había podido hacerlo.
La casa familiar de los Middleton se encuentra en Bucklebury, Berkshire, a unas 3 horas de distancia de Anmer Hall, por lo que para la Duquesa de Cambridge no ha sido posible viajar hasta allí y pasar tiempo con sus padres. También podría ver a su hermano, James Middleton, y a la pareja de este, Alizée Thevenet, que han pasado el confinamiento con Michael y Carole Middleton.