La clara enemistad que existe entre Kate Middleton y Meghan Markle se ha materializado aún más después del paso de la primera por Estados Unidos, país en el que residen los Duques de Sussex, pero en el que no ha habido ningún encuentro familiar mientras las respectivas parejas cumplían con sus compromisos. El estreno de la docuserie del Príncipe Harry y Meghan Markle en este justo momento también pone en entredicho el vínculo que mantienen con la Familia Real Británica después de que se marcharan de Inglaterra en 2020.
A través de este documental se podrá conocer un poco más de su relación, de su vida y de cómo se conocieron, y se verán íntimas y románticas fotografías de su vida en pareja alejados de la Casa Real británica. Pese a que las relaciones entre ambos hermanos sigan siendo tensas, y lo mismo suceda entre sus respectivas mujeres, las dos parejas tienen un claro objetivo y es el de ensalzar la figura de Lady Di.
No es para menos que llame la atención que hayan coincidido en algunos aspectos en sus apariciones públicas en los últimos días, sobre todo ellas. La primera en hacerlo fue Kate Middleton al asistir a los Earthshot Prize 2022, celebrados en Boston. Lo hizo en compañía de su marido el Príncipe Guillermo y apostó por un vestido de color verde en palabra de honor, llevando unas joyas muy especiales para la Princesa Diana, madre de su marido. Por eso no perdió la ocasión de llevar una gargantilla de Esmeraldas art déco de la Reina María que popularizó Lady Di.
Tan solo tres días más tarde Meghan Markle hacía lo propio luciendo un anillo que perteneció a la que hubiese sido su suegra, y apostó por un vestido también de manga larga y palabra de honor, pero en esta ocasión en color blanco. No se sabe si de esta manera ha hecho una especie de guiño a su cuñada o quizás a uno de los estilismos más populares de Lady Di cuando se supo que se separaba del Rey Carlos III.
Dos maneras diferentes de mostrarse al mundo
Si bien es cierto, la actitud de ambas en sus respectivos eventos fue completamente diferente, y es que desde que Meghan Markle no pertenece a la Casa Real británica, igual que pasa con su marido, se comportan de una manera mucho más natural y cercana con el público. Ambos aparecieron agarrados, compartiendo risas y confidencias cuando recibieron el galardón en los Ripple of Hope, un premio que no se ha escapado tampoco de las polémicas.