Esa motivación le llevó a hablar con Giovanna Fletcher en el espacio radiofónico 'Happy Mum, Happy Baby'. En la entrevista habló de la hiperemesis gravídica que ha sufrido en sus tres embarazos, reveló que recurrió al hipnoparto y señaló los desafíos a los que se ha enfrentado como madre.
Salir a la calle tan solo un día después de haber sido madre de quien está llamado a ser Rey y encontrarse un enjambre de flashes y fotógrafos, así como numerosas personas que querían ver de cerca a los Cambridge no fue un momento fácil para ella. Su sonrisa, lógica por la felicidad que le embargaba, escondía sin embargo un gran nerviosismo por lo que estaba ocurriendo.
Kate Middleton era consciente de que era necesario compartir el momento por haber nacido el primogénito de la persona que algún día se sentará en el Trono y entendía que presentar al bebé era una muestra de agradecimiento y un deber para con la ciudadanía. Los Duques de Cambridge volvieron a realizar algo parecido con los nacimientos de la Princesa Carlota y del Príncipe Luis. La Duquesa de Cambridge lo hizo porque no le quedaba más remedio y porque sabía que así había sido cuando nacieron los Príncipes Guillermo y Harry y así debía ser. Sabe quién es y a qué Institución pertenece. Sin embargo, a buen seguro envidiaría a Meghan Markle cuando tomó una decisión impopular pero que pudo tomar debido a su posición secundaria en el organigrama real.
La distinta presentación de Archie Harrison
El Príncipe Harry y Meghan Markle quisieron mantener el parto de su hijo Archie de la forma más privada posible, lo que incluso llevó a un error de comunicación entre los Sussex y Buckimgham Palace. El benjamín del Príncipe de Gales compareció ante la prensa para hablar sobre el nacimiento, pero como se dijo, no habría presentación del bebé hasta que los padres considerasen oportuno.
En su momento se criticó la decisión porque se entendía que como miembros de la Casa Real Británica debían presentar al bebé. Las quejas se desvanecieron al comprobar que su forma de hacer las cosas tampoco estaba mal. Los Sussex mostraron a su primogénito con dos días de vida en Windsor Castle. Así controlaron los tiempos y no se expusieron ante una marea de flashes, pero todo el mundo pudo ver al bebé. Quizás al verlo, al Príncipe Guillermo y Kate Middleton les hubiera gustado hacerlo así, pero sabían que en su caso, todo debía ser más público por estar presentando a un futuro Rey a sus hermanos con dignidad de príncipes reales.