Que Kate Middleton y Meghan Markle se lleven mal es algo que han dicho los medios. Si bien es cierto que son muy distintas y han podido tener desavenencias entre ellas o ejercer de mediadoras quizás sin éxito en problemas entre hermanos, no se podría decir que haya una guerra abierta entre los Cambridge y los Sussex. Lo que sí es cierto es que la consorte del Príncipe Harry no ve a la consorte del Príncipe Guillermo como un modelo a seguir.
Meghan Markle es una mujer más libre, empoderada y sus posibilidades de ser Reina consorte son mínimas, así que tanto ella como el Príncipe Harry tienen más capacidad de decisión con determinados aspectos de su vida. La Reina Isabel y el Príncipe de Gales vetaron su idea de crear una corte independiente y fueron derivados a Buckingham Palace tras salir de Kensington, pero hay otras cuestiones en las que Monarca no parece tener voz ni voto.
Nuestro bebé, nuestras normas, es lo que han debido pensar los Duques de Sussex, que al contrario que en los nacimientos de los tres Príncipes de Cambridge en particular, y de la Familia Real Británica en general, no harán presentación de la criatura a las puertas del hospital. Ni siquiera está claro que vaya a haber un centro médico de por medio y se especula con un parto en casa, o mejor dicho en Frogmore House, que ha sido totalmente renovada y cuenta con un espacio y unas comodidades que ya quisieran tener el común de los mortales.
Así, la pareja ha decidido que no habrá presentación inmediata de su pequeño Lord o pequeña Lady, que no Príncipe o Princesa, y que se tomarán unos días para disfrutar en privado el momento más feliz e importante de sus vidas. Cuando estimen oportuno, mostrarán al bebé, un niño o niña que ostentará al nacer el séptimo lugar en la línea de sucesión a la Corona y que seguramente jamás reinará, pero que forma parte de la Casa Real Británica, y por que tanto tiene que ser presentado.
Meghan Markle sintió pena por Kate Middleton
Los Duques de Sussex no quieren dar la clásica imagen a las puertas del centro médico con el recién nacido porque Meghan Markle sintió pena al ver a su cuñada cuando presentaron al Príncipe Luis. Según The Post, cuando vio a la Duquesa de Cambridge perfectamente vestida y maquillada con su bebé en brazos pocas horas después de dar a luz sintió pena y se prometió a sí misma que ella no pasaría por lo mismo.
Quizás Meghan Markle no recordaba que con la Princesa Carlota había hecho lo mismo aquel ya lejano 2 de mayo de 2015, ni que podía haber esperado algunos días en el hospital, como la mayoría de las royals y entonces haber presentado al Baby Sussex. A lo mejor la Duquesa de Sussex quiere un parto ambulatorio para irse ese mismo día a casa y no desea presentar a la criatura hasta que ella y al Príncipe Harry les plazca. Al final será cuestión de esperar a ver qué ocurre y cómo marcan los tiempos.