La Duquesa de Cambridge no tiene una agenda demasiado cargada de actos oficiales al no ser todavía Princesa de Gales. Sin embargo, hay ciertos compromisos que jamás elude, entre los que están asistir a premieres cinematográficas, algo que en España suena raro para la Familia Real, pero que para los Windsor es algo muy habitual.
Así, Kate Middleton se desplazó a Curzon Mayfair Cinema de Londres para asistir al estreno de la cinta 'A Street Cat Named Bob'. Allí coincidió con Anthony Head, Luke Treadaway, Ruta Gedmintas y Joanne Froggatt en la premiere de esta película que está basada en el libro del mismo nombre escrito por James Bowen, un exdrogadicto cuya vida cambió al gato Bob.
Kate Middleton, encantada con el gato
La Duquesa de Cambridge asistió en calidad de patrona real de Action on Addiction, entidad que trabaja en favor de la recuperación de adictos al alcohol y las drogas. Allí, deslumbró con un vestido largo con abertura lateral que dejaba a la vista su pierna izquierda y que está firmado por Self Portrait.
Lo cierto es que ni su sonrisa, ni su vestido ni su peinado fueron lo que más llamó la atención durante este acto, algo que suele ocurrir con las royals muy a su pesar. En esta ocasión, lo más llamativo fue su encuentro con Bob, que a sus 11 años se ha convertido en toda una estrella.
Tapada con una bufanda para protegerse del frío y cómodamente tumbado sobre un cojín rojo, Bob recibió con cierta indiferencia las caricias de la Duquesa de Cambridge, que se acercó a saludar al rey de la noche. Al gato le dio un poco igual, pero Kate Middleton estaba realmente emocionada.